En la FIL, feministas coinciden en la urgencia de atender los machismos invisibles
Foto: Fátima Aguilar




Guadalajara, Jalisco.

Las violencias psicológicas y morales que reproduce el machismo son inodoras e incoloras, algo que ni siquiera se percibe porque es como el aire que se respira, invisible y normalizado, concluyeron feministas durante la ponencia: "Las mujeres en el mundo de violencia machista" realizado dentro de la Feria Internacional del Libro. 

Las escritoras y feministas, Marina Castañeda, Rita Segato, así como Nuria Varela resaltaron esos micro hechos del machismo dentro de la vida cotidiana, por ejemplo, cómo funciona el silencio para excluir a las mujeres, el no escucharlas, no tomarlas en cuenta porque siempre los hombres saben más.  

Rita Segato, recalcó la urgencia de identificar esas violencias que no se perciben para nombrarlas. 

“Entonces esa argamasa jerárquica, creo que coincidimos con Marina, está hecha de las violencias psicológicas y morales, también algunas violencias no consideradas en las convenciones / Todo eso es una violencia que no se llama violencia, entonces hay que ir identificándolas despacito, apuntándola, notándola y nombrándola”.

Para la también antropóloga, el nombrar se convierte en una herramienta para cambiar ese machismo. Además, ve más necesario hablar sobre la masculinidad y su mandato, la razón de por qué los hombres violan o son reclutados por las organizaciones criminales. 

Marina Castañeda habló de las resistencias de los hombres cuando se habla del machismo porque consideran que las mujeres han mejorado y tienen más oportunidades, cuando el problema es que los hombres no han cambiado a la par. 

  • Para la escritora, el feminismo debe enfocarse en lo que pasa con los hombres, su feroz reacción para no reconocer el machismo, pues el problema no son las mujeres sino que ellos no están cambiando. 

Finalmente, Nuria Varela compartió que ve al machismo como la primera Fake News porque a los hombres les contaron que eran superiores y se lo creyeron. A eso se suma, su resistencia a democratizar el poder. 

“Los datos si los vemos de manera global es que cada vez hay menos mujeres en la toma de decisiones, creo que estamos viviendo un maquillaje bonito, curioso, interesante, pero el poder se resiste realmente a democratizarse con todas sus fuerzas, y en esa democratizarse, por supuesto está en el que participen las mujeres, pero aún más, hay tremenda resistencia a que participen el feminismo y las feministas. Lo que es cuestionar y volver cuestionar, recuestionar y volver a interpelar sobre de todas esas brechas”.

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Fatima Aguilar