Guadalajara, Jalisco.

¿Qué retos enfrenta la traducción feminista en México?

Este fue uno de los temas que convocó a la reflexión de especialistas de la Asociación Mexicana de Traductores Literarios A.C. en la Feria Internacional del Libro.

La nueva ola feminista en México ha generado conciencia entre las traductoras sobre el poder lingüístico que poseen. Esto ha dado relevancia a la traducción feminista como una práctica que cuestiona textos con el fin de deconstruir ideologías patriarcales.

Fotografía: Aitana Rodríguez

Así lo planteó Argelia Peña Aguilar, traductora e investigadora del activismo feminista en el ámbito literario, quien durante su intervención presentó datos de su investigación sobre el tema:

"Respecto al lenguaje inclusivo, solo el 20% de las traductoras muestra cierta reticencia a incluirlo en sus traducciones, pero lo utilizan siempre que es posible. Alrededor del 40% de ellas prefiere emplear el femenino genérico en lugar de la 'x', el signo '@' o la letra 'e' para la inclusividad."

De acuerdo con Argelia Peña, esta práctica enfrenta desafíos como las restricciones de los derechos de autor y las políticas de las editoriales:

"Tanto el editor de una casa editorial pequeña como la editora de una casa internacional coinciden en que no pueden usar el lenguaje inclusivo tan fácilmente debido a reglas existentes de la lengua.

Sin embargo, lo que sí hacen es diversificar los temas que abordan para visibilizar a las mujeres, además de equilibrar la cantidad de autores y autoras en sus catálogos."

A pesar de que una de las alternativas para practicar la traducción feminista es colaborar con editoriales independientes, el trabajo activista suele reservarse para proyectos no formales y sin remuneración.

• Se concluyó que es necesario divulgar más los estudios sobre traducción feminista tanto entre profesionales de la traducción como en el ámbito editorial. Según la investigadora, quienes conocen esta práctica tienden a estar más dispuestas al intervencionismo creativo en textos.

Información de Aitana Rodríguez.