Guadalajara, Jalisco

Durante la inauguración de la edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Amin Maalouf recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2025.

En un discurso extenso y reflexivo, situó a la literatura en el centro de un tiempo marcado por transformaciones tecnológicas y una profunda crisis de las mentalidades. Para el autor, leer y escribir no es solo un acto cultural, sino una necesidad histórica.

Maalouf abrió su intervención recordando la relevancia simbólica del galardón.

Fotografía: Comuncación social UdeG / Fernanda Velazquez | Luis Sosa | Gustavo Alfonzo

“A principios de septiembre, con inmensa alegría, recibí la noticia de que me habían elegido ganador… y es con esa misma alegría que hoy me encuentro aquí, en Guadalajara, para agradecerles su elección”.

Explicó que este premio celebra no solo las letras, sino un tejido común entre culturas, fundamental en una época donde la incertidumbre avanza al ritmo de la innovación.

El escritor destacó que vivimos el periodo más desconcertante y fascinante de la historia humana, donde los avances científicos superan la capacidad colectiva para procesarlos. Recordó que, en su juventud, habría considerado imposible tener “al alcance de los dedos, en cualquier momento, todo el conocimiento del universo”.

Ese salto tecnológico, dijo, contrasta con una evolución moral que “atraviesa una verdadera regresión”.

Subrayó que la ciencia avanza, pero las mentalidades no lo hacen automáticamente: “Cuando una sociedad pasa de la dictadura a la democracia, nunca se puede estar completamente seguro de que no volverá algún día a la dictadura”.

Maalouf identificó a la inteligencia artificial como uno de los motores centrales de esta aceleración, con transformaciones que ocurren “cada año… o incluso de un trimestre a otro”.

Alertó sobre los riesgos que acompaña esta rapidez, desde la carrera armamentista hasta el uso dañino de biotecnologías, y llamó a asumir una responsabilidad colectiva para comprender y orientar dichos avances hacia el bienestar humano.

En ese contexto situó el papel de las letras: la solución no es rechazar la tecnología, sino formar una conciencia capaz de convivir críticamente con ella.

“La solución es apropiarnos de ese progreso, ponerlo al servicio del ser humano”, afirmó.

Planteó tres funciones literarias esenciales para el siglo XXI: aportar claridad en la complejidad; recordarnos que el destino es compartido —“o sobrevivimos juntos, o desaparecemos juntos”—; e iluminar los valores que deben guiar la convivencia y la defensa de la dignidad.

Para Maalouf, la literatura es un espacio donde se construye la imaginación colectiva y se sostienen los avances morales que no evolucionan por inercia.

“La única forma sensata de responder a ese desafío es acelerar, en paralelo, la evolución de nuestras mentalidades”, dijo. Esa evolución requiere educar, dialogar, transmitir y crear.

Cerró su discurso con una convicción que marcó la ceremonia:

“La literatura es hoy más indispensable que nunca en la historia humana”.

Subrayó que las letras no solo narran el presente, sino que ayudan a repararlo e imaginar el porvenir. En un mundo que cambia sin pausa, la literatura es, sostuvo, el espacio donde la humanidad piensa su destino.

Al finalizar, la Rectora General de la Universidad de Guadalajara, Karla Alejandrina Planter Pérez, destacó el valor intelectual del autor:

Fotografía: Comunicación social UdeG / Fernanda Velazquez | Luis Sosa | Gustavo Alfonzo

“Su obra es una contribución de primer orden a la conciencia de nuestro tiempo. ‘La humanidad pasa hoy por uno de los períodos más peligrosos de su historia’, ha escrito Maalouf, y no necesito describir los problemas que nos acechan para confirmar que tiene razón”. 

Añadió que, pese al retorno de la barbarie, la coyuntura ofrece una oportunidad si se actúa con inteligencia y disposición al entendimiento: “Para ello tenemos la escritura, la lectura y la conversación sobre la sabiduría de los libros. El sentido de la vida y la posibilidad de actuar serenamente habita en las palabras”.

• Puedes ver el discurso completo aquí: