Guadalajara, Jalisco. 

El Auditorio Juan Rulfo recibió a Richard Gere en una de las jornadas más concurridas de la FIL Guadalajara. El actor participó en el programa FIL Pensamiento con la conferencia “Compasión en acción: una custodia compartida del planeta que deja que la naturaleza y la comunidad nos muestre el camino”.

Desde horas antes del inicio, largas filas rodeaban la sede y, una vez dentro, el público reaccionó con gritos y ovaciones cuando el actor saludó brevemente en español: “Buenas tardes a todos”.

• La conversación estuvo guiada por Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México. Ella abrió el diálogo refiriéndose a la trayectoria del actor dentro y fuera del cine. 

“Una de las cosas que quiero que todos sepan de ti es tu trayectoria.

¿Cómo es que un actor y productor de cine como tú ha trascendido como tú? ¿Cómo llegaste a ser un actor tan conocido? ¿Y cómo llegaste a ser quien eres hoy, humanitario, con compromisos medioambientales, un alma que compartir con nosotros hoy?

Una palabra que es el nombre del panel: compasión”.

Gere retomó el tema desde la reflexión personal. Explicó que el paso del tiempo y su acercamiento a las enseñanzas del Dalai Lama han moldeado su visión sobre el cambio y la interdependencia. 

“Tengo 76 años. No sé cómo pasó, porque todavía me siento como si tuviera 26. Pero esto pasa.

Recuerdo que una vez le preguntaron al Dalai Lama sobre el tiempo. Dijo: ‘Me gusta el tiempo’. Él preguntó: ‘¿Por qué?’. ‘Porque sin tiempo nada cambiaría’”.

• El actor añadió que esas transformaciones no son sólo físicas o biográficas, sino también internas.

“Nada permanece igual. Todo está cambiando constantemente. La idea de nosotros mismos cambia. La idea de los demás cambia. Y a medida que envejezco, siento más profundamente dentro de mí esa sensación de madurez de que realmente no existo como parezco existir para mí mismo o para los demás”.

• Para Gere, esa comprensión tiene un efecto directo en la forma en que las personas se relacionan entre sí.

“No hay separación definitiva. Existe la ilusión de eso. Pero si podemos penetrar esa ilusión y sentir que somos historias existentes que giran en torno a la otra, entonces todo cambia radicalmente.

No hay manera de que podamos ser crueles unos con otros”.

La conversación avanzó hacia el contexto político global. Bárcena mencionó la inestabilidad que generan ciertos liderazgos, incluyendo el estadounidense. 

“Parte de la crisis es la llegada del presidente Trump, quien ha creado una realidad muy caótica, inestable e incierta. Estamos atravesando un cambio de era”.

Gere respondió con una postura frontal

“Como estadounidense, me avergüenzo profundamente de este presidente. No quiero que eso sea un aplauso, porque es un desafío para todos”. 

Luego amplió su comentario hacia figuras internacionales como Orban, Putin y Netanyahu, a quienes describió como “personajes deshonestos en el planeta ahora mismo con un poder enorme”.

• En su intervención, llamó a la acción colectiva y al rechazo del pesimismo

“Podemos ser muy pesimistas y ver esto como el fin del mundo, o podemos verlo como un verdadero desafío.

Y yo elijo ver este momento como un desafío. Donde los villanos del planeta nos desafían a defender nuestra verdadera identidad”.

Gere insistió en la necesidad de una ciudadanía activa y crítica.

“Asegurémonos de no volver a hacerlo. No permitamos que los malos sean nuestros representantes en el mundo. Queremos líderes que realmente compartan la misma visión de posibilidad e inclusión. No importa cuál sea tu color, tu idioma o tu preferencia sexual”.

• En otro momento, el actor describió la desigualdad como una de las tensiones más urgentes

El acaparamiento de recursos que estamos viendo, especialmente en Estados Unidos, pero también en China. Billonarios cuando la gente se muere de hambre… Es una locura. ¿Cómo podemos permanecer pasivos ante eso?”.

• Sobre su relación con las enseñanzas budistas, habló del documental Sabiduría y felicidad, que se presentará en la Cineteca. 

“No es realmente un documental. Es una conversación. Es en parte una enseñanza. Es una celebración de los 90 años de la vida de un hombre extraordinario. Podrán pasar una hora y media con el Dalai Lama”.

La asistencia desbordó el recinto. Fue necesario colocar audio y pantalla fuera del auditorio para quienes no lograron entrar. Entre gritos y piropos, el actor se detuvo a enviar saludos y sonrisas. Al final, antes de subir a su camioneta, se acercó a saludar a algunos asistentes que lo esperaban en la salida.