Guadalajara, Jalisco.
Derivado de la socialización que se recibe en torno al amor romántico, ese constructo social donde se depositan absolutamente todas las expectativas de felicidad en una sola persona, la pareja, genera que pasar fechas como el 14 de febrero desate estrés, ansiedad y depresión a muchas personas,
- primero porque se desea llegar a esa fecha con alguna relación amorosa y luego, por tener garantizado suficiente presupuesto para regalarle algo o invitarle a cenar.
En ello coincidieron profesionales de la psicología con quienes platicamos para entender de dónde surge toda esta presión social que provoca esta fecha construida desde la lógica de la mercadotecnia y el consumo.
Por ejemplo, la investigadora del departamento de Psicología Básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Claudia Chan Gamboa, nos dice que es la población más joven la que demuestra mayores índices de estados de angustia en torno al día del amor y la amistad
“Desafortunadamente sí hace y sí pesa, particularmente en los jóvenes este tipo de expectativas de socialización de lo que se espera de un 14 de febrero ideal, y como bien señalas,
la mercadotecnia influye bastante para generar estas expectativas en muchas personas
que sin duda también pueden generar conflictos, agudizar algunos estados de angustia, de depresión”
Su colega, el profesor también de psicología en la Universidad de Guadalajara, Javier Alonso López Chávez, coincide en el estrés emocional que genera el amor y lo que se espera de éste, estrés también por cumplir con el rol asignado socialmente,
en se espera amor incondicional y sumisión donde de la mujer y galantería y poder del hombre, lo que cimienta las bases de relaciones desiguales.
“Un estrés social por encontrar el amor, porque el amor en nuestra sociedad se traduce en un fin de vida, o sea un objetivo de vida es encontrar el amor porque eso es lo que da la felicidad, por ahí hay una frase de:
Planta un árbol, ten un hijo… que es un resultado de esta idea social que se tiene de la vida
y entonces lo que tememos que entender que estos roles que nos asigna la sociedad de no solo encontrar el amor sino, además, cómo debe ser el amor, terminan generando relaciones de poder en las relaciones de pareja”.
Para ambos especialistas, una dinámica adecuada en torno al amor y su celebración en este 14 de febrero tiene que ver con una resignificación del sentimiento desde:
- La valorización de la propia individualidad, del reconocimiento del amor que existe en las amistades y los núcleos familiares, del amor incluido en el acompañamiento, la contención, la ayuda y los cuidados
“El estar solo es estar bien, las personas tenemos momentos en nuestra vida, momentos en los que estamos acompañados, momentos en los que estamos solos, momentos en los que estamos mejor solos que acompañados y entonces pues definitivamente tenemos que socializarlo también
y no necesariamente todos deben pasarla acompañados de una pareja el 14 de febrero, se puede pasar con los amigos, con la familia”
“Vamos por ahí idealizando y diciendo: ¡Ay, es que algún día va a llegar el amor perfecto! Y seguimos aprobando el amor romántico a través de la dinámica; entonces, tenemos que hacer una pequeña pausa y pensar
qué tipo de relaciones quiero, qué tipo de relaciones tengo y qué necesito,
porque al final de cuentas, las relaciones socioemocionales nos dan factores positivos como compañía, en algunos simplemente nos brindan acompañamiento, apoyo más pragmático (por ejemplo) – si tienes que mudarte yo te ayudo y movemos las cosas juntos-, y no necesariamente es el todo.
Entonces, tenemos que valorar qué relaciones estamos construyendo con base no a un modelo comercial
de qué me da esta persona sino de qué manera nos ayudamos mutuamente”
¿Pero por qué se sostiene esta idea de que el 14 de febrero es una fecha meramente mercadológica?
Porque los precios de, por ejemplo, las flores, uno de los regalos más consumidos para la ocasión, incrementan sus costos de 40 a 60 por ciento.
En el mercado de las flores de Guadalajara, las rosas rojas, un ícono mercadológico del amor, se venden paquetes de 24 unidades hasta por 400 o 500 pesos en el Día del Amor y la Amistad, mientras que fuera de esta fecha o
del día de las madres, el costo no rebasa los 150 pesos, como lo comparte el comerciante Diego.
“Un 60 (por ciento de aumento en el precio de las flores) diría yo más bien, un 60 un 70. Ahorita la rosa la tenemos en 250, puede llegar a valer 400, 450 (pesos) el día del 14 de febrero”
Además agrega que:
“Regularmente ahorita llega a valer hasta 250 o 300 pesos el paquete de girasoles con 10 girasoles exactamente”.
- Y esos son los precios más accesibles.
Comprar flores sueltas y hacer por tu cuenta el ramo, porque si prefieres comprar un arreglo floral ya hecho y hasta con envío a domicilio, los precios se disparan hasta 50 por ciento más, al punto que un ramo de 100 rosas rojas puede superar los tres mil pesos y uno de 250 llegar a los casi siete mil.
¿Te parece costoso? Lo es.
Estos precios superar por mucho lo que se gana en una semana con el salario mínimo, pero ello no es impedimento para que se consuman. Gustavo Dueñas, encargado de una florería, nos comparte que cada 14 de febrero venden hasta 300 arreglos con estos precios, siendo el más vendido el de 100 rosas rojas.
“Sí, la verdad es que sí, hay muchos arreglos que son bastante grandes y la gente por lo general sí paga, no toda la gente pero sí varía y sí hay algunos que salen muy grandes”.
Agregó que:
“Para esa fecha, por ejemplo, el de 100 sale en tres mil 150 para esos días porque sí sube, se dispara muchísimo el precio de la flor, de la rosa sobre todo y de diferentes flores. Por lo general andan debajo de los 150 pesos, 180 y por esta temporada llega a subir hasta 350 o 400 pesos o más;
entonces, se disparan muchísimo los precios de la flor y automáticamente se disparan los precios de los arreglos”.
Los costos de regalos para celebrar al amor pueden llegar a mucho más; el arreglo de flores más caro que venden en la florería donde trabaja Gustavo llega a los 90 mil pesos. ¡90 mil pesos!
Es de estas dinámicas de costos, de las reservaciones saturadas en restaurantes de todo prepuesto, del aumento en compra de chocolates, perfumes, peluches y otros objetos, como se sostiene la crítica de especialistas consultados respecto al corte puramente mercadológico de esta fecha
y la invitación a burlar el consumismo con opciones de regalos como el tiempo de calidad, la honestidad, el respeto y la ayuda mutua con la o las personas queridas.
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