Ocotlán, Jalisco

El Centro Universitario de la Ciénega reunió a especialistas y comediantes para reflexionar sobre el humor en la democracia: cómo se habla de política a través de la comedia y de qué manera quienes se dedican a este oficio equilibran su vida personal, profesional y social.

La actriz y comediante chilena Natalia Valdebenito destacó que dentro del gremio siempre se habla de límites, pero que también existe la idea de que en la comedia se puede reír de casi todo… siempre que no se afecte a terceros. 

Desde su experiencia, explicó que parte del trabajo ha sido romper normas que permitían burlarse de violencias normalizadas:

“Los límites de que nos podemos reír y de que no, pero también está quien se ríe de lo que se ríe, cuando llega una mujer a reírse.

Pongo el mismo ejemplo de un festival donde millones de varones van y hacen el chiste de la suegra, el chiste de la mujer que tocan. La violacion fue un chiste, pero porque están muchas personas de acuerdo de que nos podamos reír y había que romper esa norma para decir de alguna manera que no está bien reírse de esas cosas”.

Por su parte, el argentino Pedro Saborido resaltó que el humor sin límites tiene consecuencias en cualquier país y que los comediantes deben estar conscientes del impacto de lo que dicen:

“Hay una pregunta que siempre le hacen a los humoristas, ¿hay un límite para el humor? sí. Y uno podría decir si hay límites pero hay consecuencias, yo puedo hacer el peor chiste sobre mexicanos y voy a tener una consecuencia.

Puedo hacerlo muy elegante y hacerlo de una manera que lo tomen de forma jajaja, todos se ríen y después hago otro más, y otro más y después puedo hablar del chapulín y después ya van a decir ya está Pedro, porque empieza a parecer una molestia”.

• Saborido añadió que cuando el humor comienza a lastimar, se rebasa un límite fundamental: se rompe el carisma necesario para que la comedia funcione.

Finalmente, Daniel Gamper señaló que en la política actual, muchos actores públicos utilizan la risa como estrategia, sin medir las consecuencias que esto puede generar en la percepción social y en el debate público.

Por Kimberley Lemus