Ocotlán, Jalisco

En FIL Pensamientos se presentó la conferencia: "Las mujeres y sus luchas contra todas las violencias", donde Raquel Gutiérrez señaló que, desde meses anteriores, se ha venido reflexionando sobre la violencia contra las mujeres, y consideró necesario focalizar nuevamente esta lucha.

Subrayó que no se trata de un tema menor, pues las agresiones contra trabajadoras migrantes, mujeres racializadas, jóvenes y adultas mayores continúan siendo documentadas, pero también es fundamental reconocer lo que los movimientos han logrado a lo largo del tiempo. 

Recordó que han pasado treinta años desde que Susana Chávez denunció los feminicidios en Ciudad Juárez con la consigna “Ni una menos”, y diez años desde la ola de movilizaciones y levantamientos que han marcado al continente.

En este sentido, cuestionó cómo se están analizando estos procesos y qué aprendizajes deben recuperarse.

“Tomar la cuestión de las barbaridades que ocurren sobre los cuerpos de las trabajadoras migrantes, de las trabajadoras en general, de las mujeres racializadas, jóvenes y viejas, es muy importante documentarlo.

Pero es más importante seguir la pista de lo que hemos sido capaces de hacer a lo largo del tiempo. Estamos a 30 años de la voz de Susana Chávez denunciando los feminicidios en Juárez, diciendo ‘ni una menos ni una más’, y a 10 años de la larguísima ola de movilizaciones y levantamientos intermitentes y contradictorios que han dado”.

Por su parte, Patricia Saldarriaga destacó la importancia de reflexionar sobre cómo se representan los cuerpos femeninos en la sociedad:

“Cómo circulan nuestras ideas y de qué manera representamos los cuerpos femeninos. También es necesario reflexionar sobre quiénes son reconocidas como mujeres.

En el cine, por ejemplo, no se cuestiona la identidad: se acepta como mujer a quien aparece representada así. En cambio, dentro de ciertos sectores feministas aún existen resistencias para aceptar otras formas de ser mujer. Por eso es fundamental cuidar la manera en que hablamos y tratamos a todas las mujeres”.

También, Maite Zubiaurre compartió que las mujeres jóvenes hoy están más empoderadas, pero aun así la violencia persiste:

"Las mujeres jovencitas están más empoderadas pero, sin embargo, nos siguen maltratando, nos siguen abusando, nos siguen matando. Yo hablé del número de migrantes que siguen muriendo pero resulta que el cine nos sigue volviendo monstruas, seguimos convirtiéndonos en lo que no somos.”

La investigadora retomó también lo expuesto por Raquel Gutiérrez sobre la fuerza erótica y creativa de las mujeres, una energía que confronta directamente a la muerte, pero que también ha provocado que muchos hombres reaccionen con mayor enojo. 

Recordó lo dicho en una mesa previa por Rita Segato, quien afirmó que la llamada “envidia del pene” es una mala lectura freudiana y que, en realidad, lo que existe es envidia hacia la energía vital y erótica de las mujeres.

Ante ello, preguntó cómo enfrentar la paradoja de que las jóvenes hoy saben más, pero continúan siendo víctimas de violencia extrema.

Finalmente, Saldarriaga mencionó que el feminismo debe unirse y reconocer a las mujeres trans, ya que la lucha debe ser colectiva. Resaltó la importancia de hablar del tema en todos los espacios: en la calle y en la sociedad. Pidió mantener la llama de la lucha, de la resistencia, y que esta no se apague.

Por Kimberley Lemus