Guadalajara, Jalisco.
Hace dos años y cuatro meses fue deshabilitado para atender a pacientes con Covid el Hospital Ángel Leaño, que fue intervenido por el Gobierno del Estado con una inversión de 262 millones de pesos y más de 90 millones en donativos de la iniciativa privada.
El inmueble privado estaba abandonado desde el 2020 y con la contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus fue integrado a la reconversión hospitalaria del estado, por lo que sus techos de plafones derruidos, pisos rotos, instalaciones desmanteladas o fuera de servicio como las eléctricas, de iluminación y las hidráulicas, todo fue reparado.
Las instalaciones estaban en completo abandono, no contaba con planta de luz, ni transformadores, tampoco la infraestructura para la distribución de gases medicinales, según fue anotado en el contrato de comodato. Todo fue reconstruido para usarse sólo por poco más de diez meses.
El Hospital Ángel Leaño tenía por objetivo ser la sede alterna para la atención del Covid-19 con una capacidad aproximada de 500 a 600 camas para pacientes no graves y alrededor de 60 a 80 camas para terapia intensiva.
Sin embargo, esa misión no se alcanzó, ya que a decir del propio vicerrector de Ciencias de la Salud en la Universidad Autónoma de Guadalajara, Alfonso Petersen, sólo atendió a mil 250 personas, esto es poco más del 3 por ciento de todos los pacientes que fueron atendidos en hospitales del estado.
- La unidad comenzó a funcionar el 30 de junio de 2020 y cerró el 28 de abril del 2021.
- Según datos de Mexicanos Contra la Corrupción en ese hospital murió un paciente por cada cinco, fue uno de los centros donde la letalidad fue de las más altas.
Además, en su momento, trabajadores contratados para la contingencia en el Ángel Leaño denunciaron una y otra vez en múltiples ocasiones falta de equipo de protección y jornadas extenuantes sin ser remunerados.
Al terminar el convenio entre el gobierno del estado y las autoridades del Ángel Leaño, el equipamiento que recibió en calidad de préstamo por parte del estado fue retirado del lugar y repartido.
Por ejemplo, algunos de los ventiladores fueron reasignados en comodato al IMSS; al Ayuntamiento de Tlajomulco y cinco permanecían en el almacén de patrimonio del Organismo Público Descentralizado Servicios de Salud Jalisco, pero hasta el momento no se sabe a ciencia cierta dónde están.
Este medio solicitó información para conocer el destino por lo menos de estos cinco ventiladores ya que en bodega estarían subutilizados, pero hasta el momento, el Organismo Público descentralizado Servicios de Salud ha guardado silencio.