La bióloga Alejandra Ortiz explica el lado científico y terapéutico de los psicodélicos en su nuevo libro




Guadalajara, Jalisco. 

México es uno de los países con mayor biodiversidad psicoactiva del mundo: plantas, hongos y animales con propiedades capaces de alterar la actividad mental y emocional de las personas al interactuar con el sistema nervioso central.

  • Sin embargo, la investigación clínica sobre estas sustancias está completamente prohibida en el país, pese a la evidencia científica que demuestra su potencial terapéutico.

En su más reciente libro, Un trip de ciencia psicodélica, la bióloga y divulgadora Alejandra Ortiz explica con rigor científico —pero con un lenguaje claro y accesible— la relevancia médica y social de estas sustancias en el tratamiento de diversos padecimientos mentales.

“Cuando la medicina descubrió que las enfermedades mentales como la depresión, por ejemplo, tenían que ver no nada más con lo que te pasaba en la vida o tu crianza, sino también con cuestiones fisiológicas de la química cerebral, eso dio paso a que existieran fármacos psiquiátricos como los antidepresivos que tenemos hoy en día.”

El libro, publicado por Editorial Planeta, combina historias y divulgación científica para todo público. Ortiz explora cómo la ciencia estudia la espiritualidad, las experiencias místicas y el potencial terapéutico de los psicodélicos en el tratamiento de enfermedades como la depresión y el estrés postraumático, entre otras.

“incluso la exploración en general de una pregunta tal vez imposible de responder de qué es la conciencia, de todo este mar de investigaciones que es un montón es lo que agarro para tratar en el libro”.

La presentación de Un Trip de Ciencia Psicodélica será en la Ciudad de México el 18 de octubre en el Jardín Chapultepec. Por cierto, el libro se puede encontrar ya en todas las librerías del país.


Rocío López Fonseca