Vertedero de Tapalpa es un riesgo para vecinos de la zona

Aunque la PROEPA clausuró el basurero, se abrió durante una semana para recibir 20 toneladas del municipio



Atacco, Tapalpa.

El vertedero municipal del pueblo mágico de Tapalpa divide opiniones y posturas ante una problemática añeja que ha llegado a su punto más álgido en las últimas semanas, debido a las protestas sociales de los vecinos de la comunidad de Atacco que se ven afectados por el riesgo sanitario que implica el relleno.

Ante la situación, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA) clausuró el basurero tapalpense con la condicionante de corregir y adecuar el terreno de 3 hectáreas del que dispone para un mejor manejo de sus residuos, esta clausura total pasó de total a parcial legalmente hace una semana para recibir las 20 toneladas de basura que produce el municipio, explicó el procurador David Cabrera Hermosillo.

Sin embargo, los mismos pobladores organizados de Atacco, quienes ya presentaron una queja ante Derechos Humanos del estado, han bloqueado el ingreso al vertedero impidiendo el acceso a los vehículos que llevan los residuos, la señora Félix Espíritu, explicó la problemática que vive desde hace más de 20 años que comenzó a depositarse la basura de Tapalpa en el lugar.

Es así, que pese a que la PROEPA autorizara el uso parcial del vertedero, las protestas en el lugar impiden que sea utilizado, por lo que el ayuntamiento ha buscado alternativas para poder recolectar al menos parcialmente la basura de las casas habitación.

Al momento en una visita realizada por Señal Informativa al vertedero de Tapalpa, se pudo constatar que la basura ha sido compactada en el terreno, pero los residuos más recientemente depositados están al descubierto y sin separar, la fosa de lixiviados se encuentra al aire libre representando un foco de infección importante y que pese a las varias semanas de ocurrido un incendio en el lugar que diera origen al conflicto entre habitantes y autoridades, aún parece estar quemándose desde el interior.