La otra cara del turismo: poner en riesgo la biodiversidad de las zonas naturales
Archivo. EFE/David Guzmán




Guadalajara, Jalisco.

Las vacaciones están en marcha y los destinos de playa son los que más buscan los ciudadanos para limpiar sus pulmones del esmog de la ciudad y liberar el estrés.

Pero cuando los turistas se cuentan por miles, las zonas naturales resienten seriamente los estragos.

Por ejemplo, en Isla Cocinas, la belleza de sus playas ha atraído a un gran número de visitantes diarios, alcanzando hasta mil personas por día, mientras que el estudio de capacidad de carga identificó una capacidad de 60 personas.

Y para fomentar una visión de turismo responsable y sustentable en la Región Costa Sur de Jalisco, se ha establecido una estrategia coordinada entre diversas instituciones académicas y autoridades de los tres niveles, para capacitar a los proveedores de servicios turísticos que operan alrededor de Isla Cocinas, con el objetivo de promover prácticas respetuosas con el patrimonio natural de la zona.

Profesores de los departamentos de Estudios Turísticos y de Estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras, Ecología y Recursos Naturales, y Contaduría Pública del CUCosta Sur están involucrados en la capacitación. Además, realizan un monitoreo de fauna por parte de académicos y estudiantes para garantizar la protección de la vida silvestre en la isla.

La costa Sur de Jalisco, específicamente sus Sitios Ramsar, albergan una increíble diversidad de aves, tanto residentes como migratorias. Estas aves desempeñan un papel crucial en el equilibrio del ecosistema, controlando insectos, polinizando plantas y contribuyendo al ciclo de nutrientes.

Sin embargo, estudios realizados por el Departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCosta Sur) revelaron que el turismo desmedido comienza a poner en riesgo a estas especies y sus hábitats.

La capacidad de carga, que determina cuántas personas puede soportar un sitio turístico sin causar impactos negativos, se ha visto superada principalmente en periodo vacacional.

Este exceso de visitantes representa una amenaza para las aves que anidan en el suelo, ya que sus huevos pueden ser perturbados por los turistas y sus mascotas.

Además, los perros y gatos locales actúan como depredadores y ponen en peligro la supervivencia de estas especies.