Ocotlán, Jalisco
En la parroquia del Señor de la Misericordia, la que fuera varios años su casa, se rezó un Rosario y se celebró la misa por el séptimo aniversario luctuoso del obispo Rafael Martínez Sáinz, quien yace sepultado en el atrio de la capilla de la Purísima.
Con un evangelio que destacó las obras de misericordia, inició el recuento de la vida de este sacerdote que aunque no nació en Ocotlán, trabajó mucho por el municipio y su legado prevalece.
El Sacerdote Benjamín López, que fuera su aprendiz y quien se declaró fiel seguidor de Rafael Martínez, destacó en su homilía algunas obras más representativas del paso del obispo por las tierras del Prodigio.
“Cargo que desempeñó hasta el año de 1998, movió la creación de las nuevas parroquias de San José y de San Antonio, fomentó los encuentros matrimoniales y la pastoral juvenil"
"Dotándolas de la monumental casa pastoral que construyó en este anexo de la parroquia, también fue un gran promotor de la construcción del seminario auxiliar de La Barca. Fue miembro del patronato fundador del CBTIS 49, del Centro Universitario de la Ciénega de la Universidad de Guadalajara, también colaboró en la instalación de la Secundaria Estatal 42”.
El templo lleno de fieles y su foto al pie del altar lograron la unión de plegarias para una sola causa, el descanso eterno de un hombre que dedicó su vida al servicio de los feligreses de Ocotlán.
Luego de compartir su biografía, el sacerdote recomendó a los fieles que visiten la capilla de La Purísima se detengan en la tumba y dediquen una oración por el descanso eterno del obispo Martínez Sáinz.