Guadalajara, Jalisco. 

El problema de reclutamiento de jóvenes varones y mujeres ocurrido en las inmediaciones de la Nueva Central Camionera sí existe, según confirmó el sacerdote Alberto Ruiz, director de El Refugio Casa del Migrante.

En el albergue que coordina el padre Alberto Ruiz, él ha podido escuchar testimonios de personas migrantes que llegan ahí y relatan algunos casos que han sufrido agresiones y privación de la libertad por parte de personas que los engañan con el ofrecimiento de darles un empleo.

En el caso de las mujeres, a algunas se les obliga a prostituirse. 

“Esta situación sucede mucho aquí en torno a la Nueva Central Camionera, desafortunadamente es algo que no se ha visibilizado suficiente.

En algunas ocasiones se ha hecho notar porque ha sido hasta noticia pública, sin embargo, es el pan de cada día. Desgraciadamente alrededor de la Central Camionera nueva y vieja se encuentra esta problemática, el reclutamiento forzoso tanto para la prostitución, como para otros trabajos”, dijo.

El director de El Refugio Casa del Migrante explicó que no solo es la Nueva Central Camionera, sino también la zona de la Antigua Central Camionera, donde se han dado casos de trata de personas, específicamente muchachas.

El problema afecta también a personas migrantes que están de paso y son “enganchadas” por bandas del crimen organizado, por lo que dijo que las autoridades deben hacer algo para combatir esos delitos.

• En algunos casos que han llegado al albergue, los migrantes denuncian que fueron golpeados y tuvieron que huir de sus captores.

“Si eso está pasando con los mexicanos que se llega a saber, no nos enteramos lo que pasa con nuestros hermanos migrantes. Yo lo que me entero es porque me lo llegan a platicar y muchas veces no lo platican, tiene miedo y no dicen nada.

Sin embargo, es algo que se tiene que visibilizar porque está pasando y nadie está tomando cartas en el asunto.

Nos llegan golpeados, los que llegan, otros nos cuentan que mueren, que los mataron no saben ni dónde estaban, ellos huyen, llegan todos golpeados y dicen que tuvieron que escapar como pudieron, que los habían llevado a un trabajo que les habían prometido y después se dieron cuenta que no era un trabajo normal”, expresó. 

• El padre Alberto Ruiz aseguró que el reclutamiento forzado de jóvenes es una realidad, por lo que llamó a autoridades y a la sociedad, a actuar para prevenir y atender el problema.