La Liga de la Justicia presente en el piso 7 del Hospital Civil de Guadalajara
Ella es la Niña Maravilla, Emily, tiene seis años y lucha contra la leucemia como toda una heroína junto a la Liga de la Justicia en el Hospital Civil. Foto: DIF Jalisco




Guadalajara, Jalisco. 

Ella es la Mujer Maravilla, bueno, la Niña Maravilla, es Emily tiene seis años y a sus tres años y medio, comenzó con algunos síntomas de la leucemia que enfrenta como toda una heroína, su mamá Samantha Flores Alfaro, recuerda cómo fue que se dieron cuenta que algo no estaba bien: 

 

“Empezamos a notarlo desde que ella tenía tres años y medio, jugaba y se cansaba mucho, le salían moretes, le daba fiebre, la empezamos a llevar al doctor y algunos doctores no la revisaban bien y decían que tenía infección o que le hizo reacción el medicamento.

Pero pues ya fuimos con su pediatra y dijo que tenía que hacerle una biometría, porque la veía que le faltaba mucho color y pues si, lee hacía falta sangre, me dijeron ahí que tenía leucemia, que tenía que venir para el hospital.

Nos mandó para acá y ahí empezamos con quimioterapias y desde la tercera o cuarta quimio ya había avance, entonces ya ahorita en diciembre terminamos el tratamiento”. 

Samantha además de ser ama de casa, también trabaja fuera, tiene dos niñas a Emily de seis años y Naomi de once, viven en la colonia Ferrocarril y desde hace ya casi dos años recibe quimioterapia en el Hospital Civil Juan I. Menchaca. 

Emily es muy sonriente, le gusta jugar con su Mujer Maravilla y su hermana mayor, también le gusta posar para las fotos, aunque a la hora de hablar le da un poco de pena, pero su hermana como siempre la apoya en todo: 

 

“Yo me quedo aquí esperándola en lo que le hacen todo, quimioterapias, y que le ponen todo yo me quedo esperándola, cuando llegamos a la casa lo primero que hacemos es lavarnos las manos, nos dan de comer.

-¿Y en la tarde te pones a ver con ella la tele?

 Pues jugamos un ratito, y después en otro ratito vemos el celular y ya.

-¿De caricatura qué le gusta?

De caricatura está Mario Bros y la Mujer Maravilla, de hecho hasta tiene una muñeca de ella.  

Emily ha visto cómo se transformó el área de atención a niños con cáncer del Hospital Civil Juan I. Menchaca, hace dos años que empezó su tratamiento era un área pequeña, pero ahora todo ha cambiado, explica su mamá: 

 

“Ahora ya lo veo mejor, se ve más bonito desde la atención y todo lo demás y ya hay más lugar para los demás niños.

-¿Tenían que esperar mucho tiempo?

Sí porque a veces no había camas y pues todos los niños estaban juntos y ahora se ve mejor”. 

La Liga de la Justicia presente en el piso 7 del Hospital Civil de Guadalajara

Emily es muy sonriente, le gusta jugar con su Mujer Maravilla y su hermana mayor. Foto: DIF Jalisco

Superman, el doctor Sergio Gallegos Castorena, también está muy contento con estas nuevas áreas, ya que las instalaciones son muy dignas y tienen más espacio de atención: 

 

“El doctor Fernando Sánchez tenía muchos años persiguiendo una remodelación, teníamos un piso espectacular pero con el uso se fue desgastando y ya necesitábamos una remodelación”. 

Aunque son constantes la cantidad de niños con leucemias en este hospital, sí se registra un incremento de uno a dos por ciento mensual de nuevos casos, tan sólo de leucemia explica el especialista: 

 

“Nuestro pacientes llegan y se quedan recibiendo tratamiento mucho tiempo, entonces es por eso que si manejamos volumen alto de pacientes y seguramente con esto de la remodelación de las instalaciones con todo el impulso que se les da a nuestras pacientes por parte del Gobierno del estado llegarán más pacientes”.

  • En la clínica de leucemias se diagnostican en promedio 60 nuevos casos al año y cada paciente se queda alrededor de dos años y medio recibiendo tratamiento, más cinco años en vigilancia, actualmente hay 250 pacientes en tratamiento tan solo de leucemia linfoblástica aguda. 

Naomi la hermana mayor de Emily, les da un consejo a los niños que tienen hermanitos enfermos:

 

“Que le echen ganas y que apoyen a sus hermanitos”.


Rocío López Fonseca