Guadalajara, Jalisco.

Como te di a conocer en la entrega anterior, los hermanos Isabel, Fanny e Israel Oropeza son la prueba de que, con trabajo y disciplina, los sueños se pueden cumplir y que las barreras solo están en la mente.

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas para esta familia que hoy es ícono en el atletismo. Como cualquier persona, tienen altas y bajas. El año pasado fue fundamental para los Oropeza, al culminar en los primeros lugares en la mayoría de las carreras en las que compitieron.

Pero también se les presentaron momentos difíciles que llevaron a dos de los hermanos a poner en duda su continuidad en este deporte de alto rendimiento.

Por ejemplo, Isabel, la máxima ganadora de esa familia, recibió un duro golpe al no conseguir su pase a los Juegos Olímpicos de París.

“Busque la marca Juegos Olímpicos (Paris). Primero lo intenté en Sevilla, ahí me fue muy bien: es donde tengo mi mejor marca. Después intento en el Maratón de Hamburgo que fue en abril, ahí fue un momento muy difícil:

No se dieron las cosas como yo quería, como para la que había trabajado y ahí fue donde pensé: tanto esfuerzo que a veces la gente, mucha gente nos apoya, pero otra tanta así nos crítica y es donde a veces uno se desmotiva. 

Y aparte pues también mí yo misma que me sentía frustrada porque todo lo que intenté ahí no terminé el maratón, abandoné en el kilómetro 20 y pues sí fue un momento muy, muy difícil, donde yo pensé en descansar un tiempo o decir: no sé si seguir en esto”.

Israel tampoco la tuvo fácil en 2024. Vivió uno de sus peores momentos al ser atropellado por uno de los jueces en moto durante el Medio Maratón de Guadalajara en febrero, y aunque afirma que si pensó en el retiro, los duros golpes que vivió desde su infancia le ayudaron a salir adelante.

“Pudiera decir que una de las cositas que más me hizo creer que sería como el fin de mi carrera deportiva cuando tuve un accidente en el Medio Maratón de Guadalajara, pero ya después de ver que no fue algo que dejara en riesgo ni mi vida, ni mi vida deportiva.

Pues me di cuenta que podía seguir en esto y cuando tienes una infancia difícil por los problemas que se presentan, hay problemas que te pueden ocurrir y ya no los ves tan graves o ya no te hundes tan fácil, sales más rápido”.

Pero imponerse a la adversidad demanda sacrificios. Para Fanny, la más pequeña, este sacrificio es la rutina que sigue día con día para alcanzar el pódium.

“Pues sí es muy difícil porque primero uno se tiene que adaptar, el cuerpo también, todo eso, el madrugar, todo eso es muy difícil.

Nos levantamos temprano, más o menos un cinco de la mañana nos venimos a entrenar; el entrenamiento fuerte siempre es en la mañana y ya pues nos vamos a desayunar, descansamos y ya la tarde otra vez para la doble sesión”.

De esta forma, su situación de vida ha forjado carácter en la familia Oropeza y ha permitido que se impongan a la adversidad.

• Sus caídas se convirtieron en éxitos y el año pasado esa fortaleza les permitió dejar atrás a quienes regularmente se llevaban la corona en las pruebas de atletismo.

Las competidoras africanas fueron superadas por Isabel y Fanny en el Maratón Internacional de Guadalajara, que terminaron en el primer y tercer sitio.

¿Y cuál es el consejo que dan para cambiar la historia y acabar con esta hegemonía?

“Mantuve una mente fuerte porque que en lo físico ya lo hemos trabajado mucho, pero a la hora de la competencia algo me fallaba y yo creo que fue eso, lo que me ayudó el decir: yo también puedo correr como ellas.

Porque a veces uno se achica, ve la competencia y como que dices: no voy a poder con ellos y ahí es donde empiezan las fallas, pero yo creo que es lo que me ha ayudado el aspecto psicológico”.

Fotografía: Mexsport

¿Te has preguntado cómo hacen estos súper atletas para aguantar y convertirse en los mejores al correr 21 o 42 kilómetros? Esto no se logra de la noche a la mañana; son años de preparación y de esto nos habla Israel.

“No puedes llegar estresado, no puedes llegar triste. Tienes que llegar con la mejor motivación posible.

Es muy importante lo mental, por ejemplo, desde que tengo uso de razón siempre nos hemos despertado de 4 a 5 de la mañana por los trabajos de los que hemos estado, que vendíamos en el tianguis, hay que estar muy temprano.

Yo evito las fiestas, muy, muy poquititas las fiestas a las que asisto, el alimentarte lo mejor posible, el descansar lo más necesario, dormir a la hora que se tiene que dormir”.

Y si te has quejado porque en tu trabajo te limitan las vacaciones o los días de descanso, los Hermanos Oropeza deben dedicarse 24/7 a su entrenamiento. Esta es la rutina que les impone su entrenador, Omar Alfaro.

“Descanso tenemos una vez a la semana, pero le llamamos descanso activo, que es un trotecito de 30, 35 minutos. Es el descanso que tenemos a la semana: un día.

Y cuando estás entrenando para un maratón, ya las últimas semanas ya no hacemos este terreno ondulado, trabajamos en puro terreno plano para hacer soltura y cuidar las piernas, que no se lesionen”.

Fotografía: Jesús Sánchez

Ese esfuerzo, sacrificios y disciplina llevaron el año pasado a los hermanos Oropeza a conocer el éxito en familia durante el Maratón de Querétaro. Ahí todos se subieron al podio y este es el mensaje de Fanny para que no sea una sola familia la que destaque en esta disciplina.

“Que le echen muchas ganas, que vayan a luchar por sus sueños, que sí se puede y pues que no desistan de lo que quieren lograr”.

¿Pero entrenar para ganar puede cambiar tu estilo de vida? En la siguiente entrega de este trabajo especial conoceremos si es redituable participar en las carreras.