Guadalajara, Jalisco. 

A lo largo de este trabajo especial te hemos explicado que sí hay manera de resolver los pleitos sin necesidad de recurrir a abogados, jueces o papeleo, pero si en ese conflicto con tu vecino o con tu pareja hubo golpes, debes saber que ya no puedes mediar el problema.

Si hablando se entiende la gente ¿por qué a veces no funciona? La buena noticia es que existe la mediación, solo que no todos los conflictos se pueden resolver así: sentándose en una mesa redonda con alguien que sepa escuchar a ambas partes, y donde las personas puedan expresarse libremente.

Porque incluso cuando hay amenazas todavía se puede intervenir de esta manera, pero cuando ya ocurren hechos de violencia esa opción queda descartada.

Te pongo un ejemplo de esto último. Una mujer de la tercera edad, habitante de Guadalajara, era violentada físicamente por su hija, pero ella no quería denunciarla.

La directora de Justicia Cívica de ese municipio, Patricia Paola Franco Mendoza, contó el caso:

“Llegó una señora de edad avanzada. Refería que tenía una situación muy compleja con su hija; entonces, en este caso nos decía que se sentía amenazada, violentada.

La instamos a que fuera a levantar una denuncia para llevar un tema de carácter penal;

sin embargo, ella mostró cierta renuencia al tratarse de su propia hija y demás”.

El juez dio una orden de protección para la señora, y cuando se presentó una situación de riesgo ella pidió ayuda; la Policía actuó de manera rápida.

La agresora, quien tiene un problema de manejo de impulsos, optó por irse de la casa que compartía con su mamá

y, aunque la invitaron a tomar el taller para manejo de ira, no acudió.

La directora de Justicia Cívica de Guadalajara dijo que hay personas que no saben que en esta dependencia se aprueban las órdenes de protección, así que cuando no hay denuncia pueden pedirla ahí.

La mediación es el mejor camino para un arreglo, pero si en la discusión hubo empujones o jaloneos, la ayuda está en otro lado.

Escucha a la directora de Justicia Cívica de Zapopan, Verónica Vázquez Murillo.

“En los métodos alternos nosotros no vemos, porque la violencia no es mediable. O sea, la violencia hay que denunciarla; entonces, yo no voy a citar a una persona que te amenazó, que ya te ha tomado los cabellos y tiene una sacudida; o sea, no es mediable, eso es una denuncia”.

Y en una ciudad en la que viven cinco millones de personas, casos como estos son bastante recurrentes. Según la estadística oficial,

cada semana llegan unas seis personas que tienen conflictos que a escalaron a violencia, y sólo en Zapopan.

“Tuve a una persona que el esposo descansaba tres días a la semana en su trabajo y los tres días de la semana son los que la golpeaba. Ella decía: ‘no, es que no quiero ir a la Fiscalía, quiero que sea aquí’. O sea, no voy a hacer un convenio donde yo le diga: ‘deje de pegar los tres días a la semana’; o sea,

no es posible, la violencia es denunciable, hay que ir a denunciar a la Fiscalía”.

En conclusión, lo que te recomiendan los mediadores es llevarte lo mejor posible con tu vecino. Llamarlo por su nombre y tratarlo de manera cordial. Evita un conflicto con él o con ella, porque a partir de una pequeña fricción se han desencadenado tragedias.

• Una mala cara puede detonar insultos, y los insultos, escalar a golpes. Y así, la cadena de violencia crece y crece y la sociedad se enfurece. 

Y si la buena voluntad queda rebasada y los conflictos ocurren, ya sabes que existen mediadores preparados para atender cada uno de ellos… y con éxito comprobado.

Aunque creas que no, la paz sobre el conflicto es posible. Y lo mejor: sin jueces, papeleo y miles de pesos gastados en abogados.