En pleno regreso a clases, falla la Línea 1 del Tren Ligero




Guadalajara, Jalisco.

En pleno inicio del ciclo escolar para preparatorias y universidades, este 11 de agosto, la Línea 1 del tren ligero suspendió su servicio durante aproximadamente dos horas, dejando varados a estudiantes del turno matutino y, por supuesto, a trabajadores que dependen de este medio de transporte masivo.

Desde las 7:30 de la mañana, el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (SITEUR) anunció un “paro en el servicio de la Línea 1”, lo que obligó a cientos de usuarios a buscar rutas alternas.

En pleno regreso a clases, falla la Línea 1 del Tren Ligero

Algunos optaron por utilizar el Macro Periférico o rutas de camiones, mientras que otros, como la estudiante Alicia Colunga, no tuvieron otra opción que pagar un servicio privado, desembolsando hasta 300 pesos para poder llegar a tiempo.

Fue hasta las 9:30 cuando SITEUR informó que el servicio había sido restablecido por completo.

Sin embargo, la normalidad estuvo lejos de alcanzarse: la acumulación de usuarios provocó vagones saturados desde la estación Periférico Sur, lo que obligó a quienes esperaban en estaciones posteriores, como Santuario Mártires de Cristo Rey, a dejar pasar hasta tres trenes antes de poder abordar.

El motivo de la suspensión fue una falla en el suministro de energía eléctrica a lo largo de toda la Línea 1, afectando incluso la operación de las máquinas para recargar las tarjetas de prepago.

“Llegué hace unos 15 o 20 minutos, quise recargar mi tarjeta y no pude porque no hay luz. Un tren se quedó parado aquí como 15 minutos y, cuando pasa, viene super lleno… y ya voy tarde”, narró una estudiante del CUCSH.

Este no es un hecho único: apenas el pasado 25 de julio, la Línea 3 también sufrió servicio intermitente por problemas en la energía eléctrica.

  • Con estos episodios cada vez más frecuentes, la paciencia de los usuarios en la Zona Metropolitana de Guadalajara parece haberse agotado. La frustración crece, y la confianza en el sistema de transporte masivo se ve cada vez más mermada, dejando claro que los problemas ya superaron la línea de tolerancia ciudadana.

Adán Padilla Cárdenas