Guadalajara, Jalisco.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, confirmó este lunes la detención de Kevin “N”, quien está señalado como el principal sospechoso del feminicidio de Karla, la joven de 28 años que fue asesinada con un arma larga la madrugada del pasado 12 de julio en la colonia Balcones de Oblatos, en Guadalajara.
El crimen, que fue captado en video, generó conmoción en redes sociales y una fuerte condena por parte de colectivos feministas, quienes criticaron la lentitud de las autoridades para atender la creciente violencia contra las mujeres que hay en el estado.
De acuerdo con la Fiscalía de Jalisco, esta investigación se abrió bajo el protocolo de feminicidio y con perspectiva de género.
El gobernador Lemus adelantó en sus redes sociales que el presunto agresor ya fue capturado, pero no dio más detalles sobre el lugar o las condiciones de su detención y aseguró que la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía darán los pormenores en las próximas horas.

En días previos, las autoridades habían localizado el vehículo utilizado por Kevin “N” en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
- Este caso se suma al reciente feminicidio de Valeria Márquez, la influencer de 24 años que fue asesinada el 13 de mayo en Zapopan, un hecho que se cometió mientras ella realizaba una transmisión en vivo. La Fiscalía también investiga este crimen bajo el protocolo de feminicidio, pero hasta el momento no se ha confirmado la detención de un responsable.
Ambos casos ocurrieron con dos meses de diferencia y han encendido las alarmas sobre la violencia feminicida en Jalisco, uno de los estados con mayor número de agresiones y homicidios dolosos contra mujeres.
Apenas el jueves pasado, el coordinador general del Gabinete de Seguridad, Roberto Alarcón, reconoció que se han incrementado los feminicidios en lo que va de esta administración.
De diciembre a julio se han registrado 18 feminicidios, mientras que en el mismo periodo de 2024 se contabilizaban 17.
Sin embargo, tres días antes este medio reveló que, durante lo que va del año, los feminicidios tienen un notable subregistro, pues sólo uno de cada cinco hechos de este tipo entra dentro del protocolo de investigación como feminicidio.
La tipificación es importante porque el homicidio simple intencional se castiga con penas de 10 a 20 años de prisión, y hasta 50 años de cárcel con agravantes, mientras que el feminicidio se castiga con penas que van de los 40 a 60 años de cárcel, y pueden aumentar aún más si la víctima es menor de edad, embarazada, adulta mayor o con discapacidad, o si el agresor es un servidor público que comete el delito aprovechándose de su cargo.