Guadalajara, Jalisco.

La escritora Cynthia Zaid, reconocida por su estilo cercano y emotivo en redes sociales, incursiona en el mundo de las novelas literarias con "Adónde van las mariposas", publicada por Grupo Planeta.

La obra aborda temas universales como el duelo, el amor y los nuevos comienzos, a través de la historia de Vane, una joven que enfrenta la pérdida de su padre y busca reconstruir su vida en un espacio que guarda memorias profundas: el Café Morelia.

•  Zaid detalló que la novela tuvo un proceso de gestación de casi una década y que desde sus primeros años de universidad llevaba consigo la idea central. 

Explicó que la maduración de la novela estuvo ligada a su propia experiencia de vida.

"Tenía que ser así, maduró para bien, porque al estar decidida a escribir un libro que tocara la temática del duelo, creo que no pudo haber sido mejor sino hasta que yo lo experimentara.

Después de la pandemia, que perdí a varios amigos, o cuando murió mi abuela paterna, que fue una de las grandes inspiraciones, ya conocía de primera mano lo que se podía sentir. También me dio la oportunidad de que me rompieran el corazón un par de veces y poder hablar mejor del romance".

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Uno de los retos centrales fue abordar el duelo desde una perspectiva íntima sin que la historia resultara excesivamente personal.

"Intenté que no fuera demasiado personal porque lo que yo viví probablemente es muy diferente a lo que haya vivido otra persona. Intenté que las experiencias fueran muy de la protagonista, que fuera un duelo vivido por ella, pero que tocara reflexiones que cualquiera podría experimentar.

Por ejemplo, el duelo no duele en pasado, sino en presente: lo sientes cuando algo ocurre ahora, cuando la persona que extrañas no está para un momento importante. Creo que cualquiera puede resonar con eso, incluso si no lo ha vivido".

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Otro elemento clave es el entorno: el Café Morelia y la ciudad de Morelia se convierten casi en personajes de la historia. 

"Café Morelia surge porque cuando comencé a escribir esta novela trabajaba en una cafetería. Lo hacía en mis tiempos muertos, servía un café, escribía un poco, servía otro. Me permitió conocer el entorno laboral de la protagonista sin inventarlo.

Morelia es una ciudad preciosa y romántica, y además guarda recuerdos personales importantes para mí. Quería que hubiera más novelas ambientadas en México, y esta ciudad se prestaba para el romance y la dinámica de los jóvenes".

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La autora reconoció que la experiencia de escribir una novela cambió su manera de trabajar la narrativa y su proceso creativo. 

"Antes pensaba en frases poéticas, ahora me llegan historias completas, diálogos, y quiero contar muchas historias más. La primera novela fue un reto cumplido, y las siguientes las abordaría con mayor estructura, pero este caos creativo también permitió que surgiera la voz de mis personajes".