San Juan del Oeste, Jalisco.

Potrero de Mulas, en San Sebastián del Oeste, conforma el segundo y último albergue de jaguares recuperados del mercado ilegal, que existe en Jalisco. Esta unidad de manejo ambiental tiene además un puma de origen similar. Y como sucede con el establecimiento del municipio de Cabo Corrientes, la crisis de financiamiento los tiene amenazados, señaló el propietario del rancho, Alejandro Lovera Ruiz.

El modelo de reproducción en cautiverio no es nuevo, pero en Jalisco se detonó apenas hace diez años. La premisa es conservar un banco de genes y estudiar a las panteras depredadas, dice el responsable técnico de la UMA, Juan Pablo Silva.

La cuestión es que no hay compensación por el gasto, se queja Lovera Ruiz.

El proyecto de Potrero de Mulas, que ganó el premio al mérito forestal en 2013, está amenazado por la falta de recursos y la lentitud de los resultados. Y el gasto ambiental en Jalisco está reducido al mínimo para 2017, lo que agrava la situación.