Guadalajara, Jalisco. 

Aunque pienses que llueve demasiado y que sobra agua, lo cierto es que en julio llovió la mitad que en los últimos 30 años.

El gobernador del estado, Enrique Alfaro, informó en sus redes sociales que este es un año “dificilísimo”, luego de tres años acumulados de sequía.

Otro ejemplo de la escasez fue junio, cuando llovió 25 por ciento menos que el promedio de las últimas tres décadas.

El almacenamiento en el Lago de Chapala es del 51 por ciento, menos de lo que registró el 2021, un año muy duro cuando el nivel era del 55 por ciento.

La Presa de Calderón, que en 2020 “se secó” tenía un almacenamiento de 40 por ciento y este año lleva el 41 por ciento, más o menos el mismo nivel de cuando se registró un problema “mayúsculo”.

Tras dar esas cifras, el mandatario prometió que el próximo año no habrá desabasto:

 “Que el año próximo, a pesar de la sequía y de las dificultades que estamos pasando por la cantidad de lluvia que está cayendo en Jalisco, vamos a tener garantizado el abasto de agua para nuestra ciudad para que no le falte agua a la gente.

Estamos reunidos afinando el programa de operación, porque implica una reorganización de todo nuestro sistema, pero estamos listos y tendremos las obras terminadas a finales de este año para que ese sistema esté funcionando y podamos garantizar el abasto para nuestra ciudad”.

Las grandes obras de infraestructura ya van a estar operando a finales de año:

“Que la gente haga concienciad de en dónde estamos,  de lo poco que está lloviendo en Jalisco, que cuidemos el agua, que la usemos con racionalidad, que no pensemos que porque nos caigan tormentas muy duras, de que generan la percepción de que hay mucha agua, estamos en un escenario de abundancia.

Al revés, estamos todavía en un escenario de sequía, los reportes que tenemos es que está lloviendo menos que en los últimos 30 años”.