Guadalajara, Jalisco.

De un año a la fecha se han incrementado los accidentes en niños y adolescentes que son llevados en motocicletas sin protección y muchas veces ignorando la capacidad de la moto y las lesiones son muy graves, lamenta la médica adscrita al servicio de Urgencias del Hospital de Pediatría del IMSS Jalisco, Angélica Barros Hernández: 

“Si hemos notado que tenemos aproximadamente un año a la fecha que tenemos muchos más casos de accidentes por tránsito y en este caos por motocicletas, no solamente en adolescentes".

"Sí es una población en la que hemos visto un incremento pero también tenemos a niños escolares y preescolares que son llevados por familiares en motocicletas sin protección la mayoría, hablemos de casco que evidentemente tienen accidentes y que al ser pacientes pediátricos sobre todo los escolares y preescolares tienen mayor riesgo porque por el impacto generalmente en una motocicleta sin protección salen eyectados y eso hace que las lesiones que más presentan son los traumatismos de cráneo”.

Este incremento es tan grave que tan sólo este Hospital del IMSS atiende de cinco a 10 casos por semana, lo que implica alrededor de 40 a 50 niñas, niños y adolescentes con secuelas graves por viajar en motocicleta. 

En la gran mayoría de los casos, las lesiones son golpes muy fuertes con fracturas en la cabeza tras el impacto con muros, asfalto o automóviles, seguido por otras también muy delicadas como perforaciones abdominales y en los adolescentes se ha encontrado que además estaban alcoholizados: 

“Además de que tienen conductas de riesgo como el usar una motocicleta sin protección, también muchos de estos adolescentes están en contacto con el uso de drogas, principalmente alcohol, entonces también hemos tenido adolescentes que están bajo los efectos del alcohol que toman una motocicleta sin supervisión, sin protección y evidentemente se incrementa el riesgo de estas lesiones”.

Explicó que hasta en un 10 por ciento de los casos, los pacientes pediátricos pueden morir en el lugar del accidente, mientras que de un 10 a un 15 por ciento podría fallecer mientras recibe atención hospitalaria debido a la gravedad de las lesiones. 

• Y en los casos en los que los niños o adolescentes sobreviven un gran porcentaje se queda con secuelas de por vida, como quedar postrados, perder la capacidad del habla, entre muchas más.