https://www.youtube.com/watch?v=ecIkpYWBI14
Guadalajara, Jalisco.
Previo a que en México se aprobara el voto femenino en 1953, hay historias de mujeres que lucharon entre 1910 y 1950 por lograr ese objetivo en Jalisco. Las historias de las hermanas Atala y Laura Apodaca, María Guadalupe Urzúa Flores, María Arcelia Díaz y Guadalupe Martínez Villarreal, son estudiadas por la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), María Teresa Fernández Aceves, quien pronunció una conferencia sobre las cuatro jaliscienses, como parte del Seminario en línea: La Participación Política de las Mujeres en Jalisco, organizado por la Secretaría de Equidad del PRD estatal.
Al seminario acudieron regidoras perredistas de Tlajomulco, Tapalpa, Ixtlahuacán del Río e Ixtlahuacán de los Membrillos y más de 100 mujeres más que siguieron la ponencia, en internet.
Los casos de Lupita Martínez, quien fue esposa del cacique estatal de la CTM, Heliodoro Hernández Loza, y de Guadalupe Urzúa, dirigente de la CNC y quien fue cuatro veces diputada, deben analizarse a la luz de su contexto y pese a que fueron integrantes de organizaciones corporativas, desarrollaron una agenda de defensa de los derechos de las mujeres, que debe reconocerse.
El caso de María Arcelia Díaz, dirigente gremial del poblado de La Experiencia, en Zapopan, es particular, pues hay voces que señalan que debe ser la segunda jalisciense que ocupe un espacio en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, junto a Irene Robledo.
Arcelia Díaz defendió los derechos de las costureras, torteadoras y galleteras y exigió una Ley reglamentaria del trabajo, al entonces gobernador José Guadalupe Zuno, en el primer tercio del siglo XX.