Guadalajara, Jalisco.
Al celebrar la sesión con la que se cerró en Jalisco el proceso de organización de la revocación de mandato del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE) defendió su trabajo para que se llevara a cabo este ejercicio, pero también señaló los obstáculos que enfrentó y las irregularidades durante el mismo.
Su consejero presidente, Carlos Manuel Rodríguez Morales, empezó por mencionar la “asfixia” que presentó el INE al no habérsele asignado recursos extras para la organización y el intento de debilitar al órgano electoral, así como las violaciones a la ley como la promoción de funcionarios con recursos público, la inducción al voto y los sucesos de violencia en Puerto Vallarta, entre otros.
“Representa una situación grave, de no respeto a las reglas que ellos mismo participaron de su creación, a las reglas que rigen el juego democrático, que forman parte de nuestro orden jurídico, lo cual representa una actitud de desprecio al Estado de Derecho”.
Señaló que este proceso se asemejó más a una campaña electoral que a una revocación de mandato, donde el INE pudo vislumbrar el escenario para 2024 y la importancia de recuperar el respeto a la normatividad.
Pese a ello, consideró que el INE resultó favorecido y más respaldado por la ciudadanía.
“Hemos podido observar que, de esta revocación de mandato, el INE surgió más fortalecido ante la ciudadanía, con un amplio reconocimiento, por la forma en que organizó este ejercicio de revocación de mandato con apego a la legalidad y con extrema pulcritud”.
En Jalisco se instaló un total de tres mil 782 casillas, de las más de 10 mil que normalmente se ubican en una elección.