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Guadalajara, Jalisco.

Después de tres meses en que el Ayuntamiento de Guadalajara se negó a suspender la construcción de un edificio que ocasionó el derrumbe de una barda contigua, perteneciente a una casa particular, el Parlamento de Colonias consiguió que un tribunal federal emitiera una medida cautelar para no poner en riesgo a tres personas que viven sobre la calle Simón Bolívar, en la colonia Americana.

De nueva cuenta, se trata de otro edificio irregular que comenzó a construirse sin permisos y que viola los planes parciales de desarrollo urbano. En una colonia que sólo permite alturas de tres niveles, el edificio que se construye en la calle Vidrio 2214 pretende una altura de nueve niveles.

Donde antes había 2 casas, ahora se pretenden construir 32 departamentos sobre irregularidades, detalló Alejandro Cárdenas, líder del Parlamento de Colonias.

Desde octubre pasado, una barda recién levantada en lo alto del edificio cayó, literalmente en el jardín de la señora Patricia Sánchez. Lo irónico es que la unidad municipal de protección civil no clausuró la obra, pero sí quería desalojar a las vecinas afectadas.

No es la primera vez que esto ocurre. En Guadalajara existen alrededor de 160 casos de edificaciones verticales que se construyen o se construyeron sin más argumento que el de la corrupción.

Ya en la administración pasada, los regidores de Movimiento Ciudadano y Acción Nacional documentaron casos emblemáticos, como el Motel de la colonia San Miguel de Mezquitan, el complejo Citytower y el llamado Chivamall, ubicado en la calle Colomos casi esquina con Avenida López Mateos.

Todos son ejemplo de que la ciudad se construye hacia arriba, sin mayor impedimento que el costo de violar los reglamentos municipales.