Guadalajara, Jalisco

Héctor Castañón, coordinador de la Alianza Global contra la Desigualdad, destacó la participación activa de México en la Cumbre "Somos el 99%", un evento paralelo al G-20 que busca influir en las agendas económicas globales.

En entrevista para la emisión matutina de Señal Informativa, Castañón enfatizó que México, como una de las 20 economías más grandes del mundo, busca abordar temas cruciales que afectan a los países menos avanzados y a la población en general.

La delegación mexicana, junto con otros países, está impulsando una agenda centrada en la redistribución de la riqueza y la equidad. Uno de los puntos clave es la promoción de esquemas de deuda externa más justos y sostenibles.

Castañón señaló que muchos países, incluido México, destinan una parte significativa de sus ingresos al pago de la deuda, lo que limita la inversión en servicios públicos esenciales como la educación y la salud.

La propuesta es un marco de Naciones Unidas para la gestión de la deuda que permita una mayor inversión en estos servicios.

Otro tema prioritario para México es la implementación de un impuesto global del 2% a la riqueza de las grandes corporaciones transnacionales.

Castañón explicó que estas empresas operan en diversos territorios, incluido México, y sus beneficios no siempre se traducen en ingresos adecuados para los países.

Este impuesto busca generar recursos que puedan ser destinados a servicios públicos, evitando así la carga impositiva sobre la ciudadanía. La delegación mexicana presentará un comunicado a la presidenta del G20 para que se sume a esta agenda fiscal global.

Castañón detalló que la cumbre "Somos el 99%" funciona como un espacio de presión externa.

Alrededor de 40 países participan, la mayoría relacionados con el G20, y sus delegaciones presentan demandas para que sus representantes en el G20 impulsen estas agendas. La formación de coaliciones de países del Sur global es fundamental para presionar a las economías más fuertes, como el G7, y lograr la adopción de estos marcos.

El coordinador de la Alianza Global contra la Desigualdad resaltó que la presión ciudadana y de las organizaciones es continua.

Mencionó que el tema del impuesto a la riqueza se empezó a discutir el año pasado, cuando Brasil presidía el G20, y gracias a la presión de más de un millón y medio de firmas, se incorporó a la agenda.

Se espera que en esta cumbre se logren acuerdos para la creación de una convención en temas de impuestos y deuda. 

Castañón concluyó que, aunque hay resistencia de las economías más poderosas, la presión sobre los jefes de Estado puede generar avances.

• La próxima presidencia del G20 estará a cargo de Estados Unidos, lo que hace que esta cumbre sea crítica para que temas que no son de su interés particular, pero sí de muchos otros países, entren en la agenda global. La participación de México busca reequilibrar la economía global y asegurar que los beneficios de la riqueza se distribuyan de manera más justa.