Guadalajara, Jalisco

El libro “Libaneses en el Cine Mexicano” fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en el cual, se destacan los aportes de esta comunidad en la industria cinematográfica nacional, reflejado en periodos como la “época de oro”. Este libro es del investigador Carlos Martínez-Assad.

Carlos Martínez-Assad, de raíces libanesas, es historiador, sociólogo e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Para este libro, identificó la necesidad de hablar de un tema poco abordado sobre la diáspora libanesa en México, relacionada al cine.

Foto: Eladio Quintero

“He trabajado mucho la inmigración en archivos, en revistas, y de pronto me di cuenta de la veta que había en el cine, dije, bueno, qué bien que también haya una parte divertida.

Porque todo era sufrimientos, de tener que venir a México por el imperio otomano, por todas las atrocidades, por las guerras que se vivían en la montaña libanesa, dije, hay que mostrar cómo también se sabían divertir”.

• En este libro destacan nombres de distintas épocas del cine, como el de Mauricio Garcés, los hermanos Bichir, José María Yazpik, Leonora Mar, Mario Zacarías, Gaspar Henaine ‘Capulina’, entre otros artistas del cine y otras disciplinas, como la música, quienes consiguieron participar en grandes proyectos que hasta hoy son recordados.

En la presentación de su libro, Martínez-Assad señaló que la rápida conexión de inmigrantes libaneses, y posteriormente su crecimiento en el cine, se debe a razones de identidad.

“Lo que pasa es que los libaneses llegan a México cuando todavía no había nación de Líbano, vienen del imperio otomano y vienen de aldeas.

Cuando a un libanés le preguntaban en la frontera que de dónde venía, en las fichas que hay de esto nadie dice que viene de Líbano, porque Líbano no existe, está desde luego la referencia bíblica de miles de años de Salomón, y Líbano, que es el Monte Líbano solamente, es decir, el lugar de los cedros”.

Entre las entrevistas que el autor realizó, reforzó esta idea, pues explica que en México desde el inicio admiraron valores y expresiones tradicionales, lo que posteriormente se materializó en el cine.

“Uno de los entrevistados me dio la clave, yo le preguntaba cómo se integraron tan rápido a México para hacer cine, para todo esto. Me dijo, ‘queríamos crear un país porque no teníamos uno’.

Una de las expresiones de este libro es como se integraron tan fácilmente a México, claro que ayudó mucho que la mayoría eran cristianos”, señaló Martínez-Assad.

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