Guadalajara, Jalisco.
Luego de más de nueve horas de audiencia, el juez Jesús Rivera Gallegos finalmente dejó libre y sin cargos a Gabriela Escamilla (Gaby), la mujer que estaba presa desde el viernes pasado por denunciar el abuso sexual infantil contra su sobrina de seis años por parte de su papá biológico.
En medio de una manifestación de feministas para exigir su libertad, el miércoles se llevó a cabo la audiencia de vinculación a proceso contra Gaby, en la cual el juez determinó que la Fiscalía Estatal no demostró que había elementos de una violación a la intimidad sexual, un delito incluido en la Ley Olimpia, que se le imputó a Gaby.
Según explicó su defensor jurídico, Héctor Pérez Rivera, esto no se pudo acreditar por ningún motivo y el juez señaló algunas deficiencias del ministerio público.
“Que la supuesta entrevista que la Fiscalía le tomó a la niña, no se apegó a los protocolos de protección a la infancia, y que la Fiscalía no había manejado una investigación con perspectiva de género y perspectiva de infancia, la cual era necesaria, para poder traer el caso a vinculación. El juez determinó la absoluta e inmediata libertad de Gabriela. La Fiscalía podría apelar esta resolución, sin embargo, esperamos que la Fiscalía haga conciencia de sus errores en la investigación y que no apele dicha determinación”, señaló Héctor Pérez, abogado de Gaby.
La justificación del juez fue que en la primera audiencia todavía no se discutía de fondo el asunto y no tenía elementos, pero al ventilarse en esta, decidió no continuar con el proceso.
El abogado manifestó que una queja contra el juzgador no la contemplan, solo contra la Fiscalía en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), que esperan avance, y continuarán con la exigencia en la carpeta de investigación por el abuso sexual de la sobrina de Gaby.
Pese a estar estos días en prisión y la actuación que vio por parte de la Fiscalía, Gaby también descartó desistir de esta denuncia.
“Yo la verdad sentí mucha agresión por parte de ellos, siento que no son profesionales, siento que muchos protocolos para llevar a cabo la carpeta no los cumplen, no tratan bien a los que se acercan como denunciantes, no me permitían ver la carpeta, porque según no era parte dé cuando yo denuncié, entonces tuve que batallar mucho hasta que conocí a mis asesores legales, y no han podido cerrarla porque han intentado por todos los modos, que yo creo que esto que me sucede ahorita es parte de eso, para amedrentar y la cerrará o desistiera, y pues no, no va a ser así”, declara Gabriela.
Para ella, esto fue un mal sabor de boca respecto de la justicia en casos de abuso sexual contra menores, pero el llamado de Gaby es a que nunca se deje de denunciar, especialmente en las familias, donde se calla por miedo o por el que dirán.
“Yo sigo y seguimos todos de pie para hacer justicia, y que no sea una niña que no le creyeron, porque tuvo el valor de decirnos. Yo sí invito a que las mujeres no tengan miedo y que siempre va a haber alguien que les va a creer. Yo sí creo que es muy importante reconocer cuando hay una situación de violencia y máxime sexual, que se atienda, que se hable, que no se tape a gente agresora”, finaliza Gabriela.