Guadalajara, Jalisco.
El 18 de agosto de 2021, el colectivo de pacientes renales “Todos Somos Uno” informó al Laboratorio Landsteiner que un medicamento con Tacrolimus, vital para las personas que han recibido un trasplante, era dudoso y que éste les fue entregado en la Clínica 110 del IMSS en Jalisco.
Algunos pacientes que lo tomaron sí notaron variaciones en sus niveles, por lo que reportaron el medicamento al laboratorio y su sorpresa fue que éste mismo les informó a través de un correo electrónico que ese lote que tenían en su poder no estaba registrado, por lo que era posiblemente falsificado:
“En dos hospitales del IMSS aquí en Jalisco recibimos Limustin falso. La primera vez que nos dimos cuenta que pudiera estar adulterado el medicamento es porque tuvimos variaciones en nuestros estudios.
Después, los pacientes se acercaron al colectivo "Todos somos Uno" y ahí revisamos que el empaque del medicamento tenía una manufactura muy pobre e incluso estaba manchado.
Los colores eran muy diferentes al original y fue de las primeras alertas que tuvimos para contactarnos con el laboratorio y que ellos nos confirmaran si el medicamento era fabricado por ellos o si estaba falso como nosotros lo pensamos.
En el correo, ellos nos contestaron que, efectivamente, ese medicamento no lo habían fabricado ellos y que suspendiéramos la ingesta”.
Luego de este hallazgo, la Cofepris emitió una alerta sanitaria por este medicamento falsificado y es hora que no se sabe por parte del IMSS qué fue lo que pasó, cómo llegó ese medicamento a las farmacias del Instituto.
Quien los vendió, en cuánto y qué va a pasar con el responsable, ya que varios pacientes agravaron debido a que este medicamento no era original y algunos sospechan que por eso perdieron su órgano:
“Sigue pendiente que tanto el IMSS como el laboratorio nos digan qué fue lo que estuvimos tomando de ese medicamento que nos dieron, que era falso. Se levantaron reportes en las dos instituciones y quedaron de informarnos qué era lo que estábamos tomando; sin embargo, no hemos tenido resultados hasta el momento”.
Esta es una muestra de que el delito de falsificación ha escalado de manera alarmante y las autoridades federales y estatales sólo se cruzan de manos.
- Además, la venta de medicinas en la vía pública como en tianguis, mercados, redes sociales, farmacias de dudosa procedencia o incluso vía telefónica pone en riesgo la salud de la población porque, además de que no sólo no te van a curar o a mantener tu enfermedad controlada, podrían contener sustancias extrañas que aumentarán el riesgo de perder la vida.
Y si quieres saber más, mañana te espero en la tercera parte de este trabajo especial.