Guadalajara, Jalisco
Por intereses económicos y políticos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) frenaron el proyecto de Ley sobre los Derechos y Desarrollo de los Pueblos y las Comunidades Indígenas del Estado de Jalisco, la cual terminó por ser desechada por el pleno del Congreso Local.
La iniciativa, que requería de 26 votos para ser aprobada, pretendía reconocer a los indígenas como sujetos de derecho, lo cual les permitiría decidir sobre sus tierras y patrimonio. Actualmente a los pueblos originarios la ley los reconoce solo como sujetos de interés público y eso quiere decir que el Estado decide por ellos, como si fueran menores de edad.
El priista Antonio López Orozco dijo que había que esperar a conocer la opinión de organismos empresariales como Coparmex, y por ella la desecharon.
La promotora de esta ley, Fela Pelayo, diputada de Movimiento Ciudadano, se quejó de pesaron más los intereses económicos y empresariales, muy probablemente para usar tierras indígenas en el desarrollo de negocios energéticos.
Recordó que cuando presentó la iniciativa, 32 diputados se adhirieron a ella en respaldo. Y misteriosamente, estos legisladores dieron la espalda al proyecto y terminaron desechándolo, a pesar que el 25 de agosto en un foro con académicos e indígenas, se conoció lo beneficioso de esta ley.
A pesar del rechazo contundente del PRI y del PAN, la legisladora anunció que volverá a presentar esta iniciativa una vez que pasen seis meses.