Luego de poco menos de dos semanas, alumnos y maestros de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), terminaron la intervención a los murales del sol y la luna de José María Servín, ubicados en el vestíbulo del Teatro Diana y que tras casi 10 años sin haber recibido mantenimiento, lucían polvorientos y con raspaduras.
De esta manera, se trabajó en los resanes, restauración cromática y texturización, dando a ambas obras mejor apariencia y respetando el trabajo original del autor, comentó el profesor de la ECRO, Gustavo Alemán.
Así mismo los encargados de los trabajos de restauración pidieron a los directivos del Teatro Diana se tomen medidas de prevención y cuidado en torno a las obras, como lo son; delimitaciones claras en los días de gran afluencia, filtro ultravioleta en ventanales e iluminación de los muros a base de leds, así como placas informativas para resaltar el valor del trabajo del michoacano José María Servín, realizado en los años sesenta.
Estas adecuaciones, aseguraron representantes del Diana, serán tomadas en cuenta y aplicadas a partir de las próximas semanas.