Guadalajara, Jalisco.

En México, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al tercer trimestre de 2023, había 2.5 millones de personas de 15 años y más ocupadas en trabajo doméstico remunerado, esto es 4.2 por ciento del total de personas ocupadas, mientras que nueve de cada 10 personas dedicadas al trabajo doméstico eran mujeres.

Otro dato que preocupa es que el 69.5 por ciento de las personas ocupadas en trabajo doméstico remunerado en 2023, no recibió ningún tipo de prestación laboral, informó el INEGI.

Y esto se ve reflejado en la actual obligación por ley de inscribir a las trabajadoras del hogar en el Instituto Mexicano del Seguro Social, a un año de la reforma, la inscripción ha sido baja, menos del 10 por ciento, lo que evidencia que aún queda un largo camino por recorrer para garantizar los derechos de este sector.

Al no estar inscritas en el IMSS carecen de prestaciones laborales y coloca a las trabajadoras del hogar en una posición vulnerable, privándolas del acceso a la seguridad social y a sus beneficios.

Por ejemplo, en caso de enfermedad o accidente, las trabajadoras sin IMSS no tienen acceso a atención médica gratuita o a precios subsidiados, tampoco tienen acceso a una guardería para sus hijos, así como licencia por maternidad. 

En caso de algún accidente en trayecto o en su trabajo que le impida trabajar, no reciben ningún tipo de compensación económica. Esto puede tener graves consecuencias para su economía y la de su familia.

En promedio las personas trabajadoras del hogar tienen 44 y medio años. En cuanto a la escolaridad, la mayoría habían terminado la secundaria. El trabajo doméstico remunerado es una de las ocupaciones con mayor tasa de empleo informal. 

Según datos de la encuesta, de los 2.5 millones de personas ocupadas en esta labor, 95 por ciento, es decir más de dos millones 300 mil personas lo hizo de manera informal y sólo el 5 por ciento, o sea más de 123 mil lo hizo de manera formal. 

De acuerdo con la duración de la jornada laboral, el 37.9 por ciento de las mujeres ocupadas en este tipo de actividades cumplía jornadas de 15 a 34 horas a la semana, mientras que 32.6 por ciento trabajó de 35 a 48 horas a la semana.

• En cuanto a los ingresos de estos trabajadores del hogar, 67.8 por ciento tuvo ingresos de hasta un salario mínimo; 24.2 por ciento percibió más de uno y hasta dos salarios mínimos y 2.2 por ciento, más de dos salarios mínimos.