Guadalajara, Jalisco

El alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, revira al gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, para que no lo vuelva a llamar y pedirle que viole los reglamentos municipales con tal de favorecer a los comerciantes informales. 

La noche del 15 de septiembre, en el marco de los festejos del Día de la Independencia de México, el ayuntamiento tapatío impidió la instalación indiscriminada de vendedores de comida en la Plaza Liberación. El problema de fondo es que, los organizadores del evento, en este caso el Gobierno del Estado, omitieron solicitar los permisos debidos. 

Después de hacerse pública la llamada entre el gobernador, Aristóteles Sandoval Díaz, y el alcalde Enrique Alfaro, y el desencuentro entre ambos personajes; el primer edil tapatío respondió que “pedirme que me serene es como pedirle al gobernador que deje su pose de modelo. No soy miedoso ni agachón y los reglamentos están para cumplirse” a la solicitud del gobernador de que se serene.

En menos de un mes comenzarán los festejos por la romería de la virgen de Zapopan. Como lo marca el reglamento, habrá días especiales para la venta de comida en las calles de la ciudad. En esta nueva etapa, el acompañamiento será con la Arquidiócesis de Guadalajara, para facilitar el traslado de la imagen religiosa desde la Catedral y hasta la Basílica de Zapopan. 

El alcalde tapatío, reiteró que el comercio en la vía pública no está prohibido pero sí está regulado. 

Con estas declaraciones, el clima de crispación entre el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Guadalajara sube de tono. 

Apenas el 16 de septiembre, el gobernador pedía serenidad al alcalde tapatío, mientras que éste le respondió que él no estuvo presente en el desfile de las fiestas patrias porque no era el paje del primer mandatario. 

Y en medio de este debate, las personas que acudieron al 15 de septiembre se quedaron sin disfrutar la verbena por una solicitud mal hecha por parte de los organizadores. 

En descargo, Alfaro Ramírez dice que el gobierno municipal entregó cerca de 500 permisos provisionales de venta de antojitos en las distintas sedes del grito, como la colonia Chapalita y las Unidades administrativas de Reforma y San Andrés.

Recordarás que: Se generó un conflicto entre Gobierno de Jalisco y ayuntamiento tapatío por vendedores ambulantes  y Aristóteles Sandoval señaló que Alfaro "debía atemperarse"