Mientras las autoridades de Zapopan niegan que el vertedero de basura de Picachos sea el que contamina el río y los arroyos de cinco poblaciones en la zona de Picachos, ejidatarios de estos lugares sostienen que el vertedero es uno solo, aunque está dividido en tres porque diferentes empresas intervienen en él, pero los escurrimientos bajan desde las celdas del relleno sanitario.

Principalmente cuando llueve, las aguas forman nuevos arroyos que incrementan y derraman el contenido de las albercas de lixiviados, líquidos que provienen de la basura, y luego corren hasta los arroyos de agua limpia, para convertirla en sustancia tóxica y peligrosa, manifestó José de Jesús Martínez Zúñiga, del ejido Milpillas Mesa de San Juan Bautista 

La insistencia de los ejidatarios es porque la autoridad ha tomado medidas que resultan buenas, pero que pronto son superadas por el crecimiento gradual del vertedero. Piden soluciones definitivas, como podría ser la tecnificación del tratamiento de la basura, la modernización del vertedero, para impedir que el daño avance más hasta matar toda la zona.

A pesar de que Zapopan sostienen que el vertedero de Picachos no es el que contamina, los vecinos de la zona piden que sea el gobierno quien procure una solución inmediata y duradera, que reviva los arroyos y vuelva a fluir la fauna sin riesgo alguno.