De nuevo, invaden el Lago de Chapala y la Conagua ni sus luces




Ocotlán, Jalisco

Este domingo por la tarde, mediante una denuncia anónima, ciudadanos compartieron con este medio videos en los que se observa maquinaria de construcción que traslada piedras para rellenar una superficie bastante considerable a la orilla del Lago de Chapala, un delito ambiental que, en teoría, debe ser sancionado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Los hechos ocurrieron en la zona de Riberas del Pilar, donde se pueden ver los estragos que dejó este temporal de lluvias, ya que el nivel del vaso está por debajo de lo esperado, situación de la que se aprovecharon los propietarios de terrenos aledaños para rellenar con piedras y tierra la zona de playa a la altura de la delegación de San Antonio Tlayacapan, en el municipio de Chapala.

Desde el mes de septiembre, los grupos en defensa del Lago, en compañía de ciudadanos de los pueblos ribereños de Jocotepec y Chapala, viajaron a la Ciudad de México para manifestarse ante la Conagua por la invasión y dragado que distintos particulares están haciendo en la cuenca del lago natural más grande en México.

En esa fecha se acordó atender el caso. Incluso, las autoridades aseguraron a los ciudadanos que la respuesta sería casi inmediata. No lo fue.

Pese a la buena atención que recibieron en la capital del país, al llegar a Jalisco el panorama fue el mismo: impunidad y desinterés. La Conagua en Jalisco de plano se deslindó de la responsabilidad incluso cuando esa es su área de jurisdicción.

Entre los argumentos que dieron está la falta de pruebas de las invasiones al lago. Esto, pese a que a simple vista se observan los terrenos en construcción dentro del terreno federal. En su lugar, legó la responsabilidad a los municipios, instancias que hasta la fecha no han hecho un pronunciamiento oficial al respecto.

Sin embargo, este no es un problema de esta administración.

Desde hace al menos dos décadas, las personas que poseen terrenos a las orillas del Lago de Chapala han hecho ampliaciones y contratado cientos de camiones repletos de tierra y escombro para arrojarlos al lago. Y ante la omisión de las autoridades de todos los niveles, este delito continúa impune y el lago más grande en el país, y uno de los principales atractivos turísticos del Estado, se encuentra invadido.