Guadalajara, Jalisco.

Alonso Godoy, ex director de Asuntos Jurídicos del Congreso local y  ex magistrado electoral, fue electo en 2004 como el primer auditor en la historia de Jalisco para un primer período de cuatro años. Antes una reforma legal desapareció a la Contaduría Mayor de Hacienda.  En 2009 volvió a contender junto a otros 14 aspirantes y los diputados lo consolidaron en el puesto por siete años más.

Durante los primeros años de su gestión, transitó sin sobresaltos, hasta que  en diciembre de 2010, una auditoría de un despacho privado reveló que Godoy Pelayo cobró 9.8 millones adicionales a su salario y su suegro otros cinco millones.  

Posteriormente se  publicó la presunta compra de vehículos de lujo, adelantos de aguinaldo o préstamos y la construcción de la nueva sede de la ASEJ en un predio supuestamente adquirido a sobreprecio. Sus detractores criticaron también el salario de 186 mil pesos mensuales y organizaciones ciudadanas pidieron su salida.

El 27 de noviembre de 2013, Godoy Pelayo envío una carta  y dos legajos de documentos al Congreso para detallar que su actuar tenía fundamento jurídico. Además la Suprema Corte de Justicia le dio la razón y lo afianzó en el cargo al resolver un amparo en su contra. El Congreso Local tampoco intentó destituirlo.

Entre los logros que Alonso Godoy ha dado a conocer, está el nuevo edificio de la Auditoría, que se construyó con ahorros de la institución y el cual queda como patrimonio del Estado.

Además, a diferencia de otras dependencias, los empleados de la auditoría gozan de todas prestaciones e incentivos. La institución también cuenta con nueve certificaciones de excelencia, incluyendo la acreditación “A Great Place To Work” y el distintivo de empresa incluyente “Gilberto Rincón Gallardo” y otra distinción más por promover la equidad de género en su ambiente laboral.

Además, Godoy Pelayo dejó listo el nuevo Sistema Informático Estatal de Auditoría y  las finanzas de la institución son sanas, sin deuda alguna.

El auditor no se anotó para contender de nuevo por el cargo. Ahora, luego de que los diputados no se pusieron de acuerdo para nombrar a su sucesor, a partir del 1 de enero de 2017 atenderá en las oficinas de la Auditoría Superior como encargada del despacho la ex auditoria especial, María Teresa Arellano Padilla.