2017 será otro año de nerviosismo para la economía de México




Guadalajara, Jalisco

El momento que  atraviesa México es el avance de una película, en la que aún se desconoce si es sólo de suspenso o es de terror. Es la analogía que el Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens hizo para explicar qué le puede deparar  a los mexicanos el próximo año.

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas reunió en un mismo panel al Gobernador de BANXICO, al secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade  y al director de Pemex, José Antonio González, quienes coincidieron que el 2017 será otro año de nerviosismo, en un mundo revuelto  y aguas picadas, en el que el país ha fortalecido su embarcación. 

Uno de los impactos que se enfrentarán será la liberación de los precios de las gasolinas,  que junto con el tipo de cambio del dólar, generarán  una presión inflacionaria a corto plazo, sin llegar a un aumento sostenido de los productos.

El director de Pemex, José Antonio González expuso que la liberación de las gasolinas, traerá más beneficios que perjuicios a los mexicanos, a pesar de que se espera aumente su costo.

Afirmó que no volvería a ocurrir  un desabasto como el que se enfrenta por una lluvia en Veracruz.

Agustín Carstens, quien dejará el Banco de México el 1 de julio para irse al Banco de Pagos Internacionales, advirtió que el próximo año se registrará el crecimiento más bajo a nivel mundial y que el escenario será complejo para el financiamiento.

El pronóstico fue avalado por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien  aceptó que la deuda de México, cercana al 50% del Producto Interno Bruto, ya no puede aumentarse.

Los funcionarios admitieron que el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump puede ocasionar un "choque" en la economía mexicana, pero aclararon que se puede compensar con la diversificación de mercados y con la disminución de importaciones.