Guadalajara, Jalisco.

Una reforma a la Ley de Salud Estatal que prevé sancionar con cárcel a aquellas personas que se nieguen a usar cubrebocas en caso de emergencias sanitarias, pasó su primer filtro en el Congreso del Estado.

Los diputados que integran la Comisión de Higiene y Salud avalaron estos cambios, en los que se especificaron como medidas de seguridad sanitaria ante la presencia de enfermedades transmisibles y una epidemia grave, el aislamiento social y el uso de cubrebocas, mismas que, en caso de negarse a cumplir, propiciarán un arresto de 36 horas.

Según el dictamen aprobado y propuesto por la legisladora emecista, Elizabeth Alcaraz, esta pena puede ser sustituida con ocho horas de trabajo en favor de la comunidad.

La reforma, que aún requiere el aval del Pleno del Congreso del Estado, establece que, en contingencias sanitarias determinadas por el Ejecutivo, el cubrebocas deberán portarlo todas las personas mayores de dos años en cualquier espacio público. También se les exigirá su uso a los funcionarios en oficinas públicas, y los encargados del ingreso y vigilancia de ellas deberán cerciorarse que se cumplan.

Los dueños de establecimientos con actividades industriales, producción, enseñanza o prestación de servicios estarán obligados a esta vigilancia entre su personal, usuarios o clientes mayores a dos años.

Esta medida no tuvo el visto bueno del alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus.