En las tortillerías del Mercado del Campesino como en otros puntos de la zona metropolitana de Guadalajara, mantienen el  precio del kilogramo a 12 pesos, pero esperan aumentarlo de uno a tres pesos a más tardar en un mes. Los dueños argumentan que es imposible sostener este costo al consumidor debido al alza de sus materias primas, como resultado del encarecimiento del dólar.

Alberto Amezola señaló que en su caso ha podido mantener el mismo precio del año pasado porque aún tiene reserva de maíz, que compró barato.

El incremento del costo de la tonelada de maíz obedece a que los granos  se cotizan en dólares en la Bolsa de Valores de Chicago, aseguraron los industriales de la masa y la tortilla.

A decir de Josué Vega, quien es dueño de otra tortillería en el oriente de la ciudad, no sólo han tenido que solventar el aumento del precio del grano sino también del gas.

La señora Alejandra Franco espera que no se concrete un aumento mayor a un peso. De lo contrario tendrá que hacer ajustes en la alimentación de su familia, en la que es base la tortilla, al igual que en los hogares mexicanos.