Guadalajara, Jalisco.
Trabajadores de la fábrica de sandalias Viniteck, situada en la calle Biela 3300 interior 101, en la zona del Álamo, la cual se quemó el domingo en 95% de su planta instalada, temen que no se les vaya a liquidar conforme a la ley.
Tras el incendio que lo consumió casi todo, los alrededor de 500 trabajadores están en la incertidumbre sobre su destino. No saben si la empresa cerrará en forma definitiva o si les van a pagar su liquidación. Muchos de ellos son mayores de edad y tenían toda su vida trabajando ahí, por ello, les preocupa que no les vayan a dar el dinero que les corresponde.
Este miércoles los trabajadores se reunieron en las oficinas de la CROC, situadas en el cruce de las calles de Medrano y Analco, en la zona de San Juan de Dios, para intentar llegar a un acuerdo con los propietarios, con la intervención del sindicato afiliado a esa central obrera.
Los empleados consultados identifican que la empresa era fuerte económicamente, ya que fabricaban una marca propia de sandalias llamada “calzaletas” e identifican como el propietario a José María Covarrubias, hijo de José Luis Covarrubias Valenzuela, ex presidente de la Coparmex Jalisco.
Los empleados piden a las autoridades laborales que los apoyen a fin de que no se les deje en la indefensión. Un tema que también les preocupa es recuperar el dinero que tenían en el Fondo de Ahorro.
Expertos en derechos laborales señalaron que el acuerdo debe darse pronto, ya que puede existir el riesgo de que ante el incendio que lo destruyó casi todo, los empresarios y la razón social Viniteck desaparezcan.