Tabús vencidos: La discapacidad no es un freno| Parte I: Una ciudad que discrimina




Guadalajara, Jalisco.

Caminar por la Ciudad de Guadalajara se vuelve una odisea para las personas con discapacidad. Y, contrario a lo que podría pensarse, su mayor obstáculo es la indiferencia social y la que ejercen las autoridades en su contra, pues impiden una accesibilidad universal e inclusión total a un entorno libre de discriminación.

Ellas y ellos se sienten invisibilizados en una sociedad silenciosa que vulnera sus derechos en cada paso que dan, y ante administraciones municipales que carecen de reglamentos, falta de presupuesto para garantizar su acceso universal y hasta una falta de capacitación de funcionarios para tratarlos sin vulnerar sus derechos humanos.

En esta indiferencia, Eneida, Raúl y Eli, quienes tienen discapacidad auditiva y visual, buscan destruir esas barreras y abrir los caminos para las otras 380 mil personas que viven una situación similar a la suya. Para que tengan una vida libre de discriminación.

Eneida Rendón, con discapacidad visual-auditiva, lamenta que sólo en algunos espacios de la ciudad haya guías podo táctiles y de lectura en braille. En las colonias simplemente no hay entornos incluyentes.

“En muchas esquinas de la ciudad, sobre todo del Centro, existen estas guías; sin embargo, se confunden, lamentablemente se confunden con lo disparejo del piso.

Entonces, si vas a poner una guía en la calle, tiene que ser una guía bastante resaltada para que no se confunda con las franjas o con los defectos que tenga el piso”.

Tabús vencidos: La discapacidad no es un freno| Parte I: Una ciudad que discrimina

Imagen ilustrativa. Foto de Eren Li: https://www.pexels.com/es-es/foto/brazo-efecto-desenfocado-sujetando-juntos-7188804/

 De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022, tres de cada diez personas con discapacidad aseguran que “poco” se respeten sus derechos, e incluso, que la sociedad reconoce haber rechazado a una persona, y ha pensado que son incapaces de tomar decisiones por su propia cuenta.

Otro problema urbano que destaca Eneida Guadalupe Rendón, de la Asociación Civil Vivir en Vibraciones, son las rampas para personas en sillas de ruedas que están en las esquinas de la ciudad, y que, al estar muy inclinadas, ponen en riesgo de caer a los usuarios.

Pero eso no es todo:

tampoco se ha capacitado a los servidores públicos, quienes ocasionalmente les obstaculizan el acceso a un servicio administrativo.

“Desde la capacitación de las personas, creo que por ahí empieza todo: que las personas sepan cómo tratarnos, cómo guiarnos, cómo hablarnos… hay pocas personas que saben lengua de señas y cuando una persona con discapacidad auditiva va, a veces no saben cómo comunicarse con ella. Hay pocos intérpretes”.

Eneida tiene estudios universitarios, labora en la biblioteca del Sistema de la Universidad Virtual, es activista, sabe Sistema Braille y usa el computador. Aun así, platica que los estereotipos, prejuicios y estigmas están a la orden del día en las oficinas de Gobierno.

 

“A la hora de hacer un trámite de la asociación, me decían que como yo no sabía leer, ni escribir, no podía firmar. En ningún momento me preguntaron: ‘¿Sabes leer y escribir? ¿Puedes firmar?’ Entonces, que no deben de darse por hecho, sino que debe preguntar antes de actuar”.

En cada esquina de la ciudad se observa un acto que impide el desarrollo pleno de las personas con discapacidad.

La educación de quienes no saben coexistir con ellas es un obstáculo más que enfrentan día con día. Por un lado, no hay infraestructura para ellos y ni qué hablar de las tecnologías de la información.

Y, por si fuera poco, las mujeres con discapacidad son más discriminadas que los hombres al solicitar un empleo, tanto en el sector público como privado.

 

“Muchas veces esas barreras que vemos en el entorno también lamentablemente son llevadas a lo digital; nos presenta los libros escaneados que no pueden ser leídos por un lector de pantalla.

Entonces, necesitamos que esos materiales estén en diferentes formatos. También los maestros: que se estén actualizando con frecuencia (y) que sean abiertos al tratar con las personas”.

Tabús vencidos: La discapacidad no es un freno| Parte I: Una ciudad que discrimina

Imagen ilustraiva. Foto de Yan Krukau: https://www.pexels.com/es-es/foto/manos-libro-papel-leyendo-7695388/

 

Eneida perdió la audición cuando estudiaba la secundaria. Recuerda que fueron tiempos difíciles, y que con la ayuda de docentes aprendió el sistema Braille y a usar la computadora.

Así, la lectura fue su principal motor para terminar la carrera en línea.

Ella es licenciada en gestión cultural en la Universidad de Guadalajara y prueba viviente de que la discapacidad no es un freno.

Pero ella no es la única.

  • Te invito a que mañana conozcas el testimonio de Eli: un abogado con debilidad visual que pugna por la inclusión en una metrópoli que parece un enemigo en cada calle.

Isaura López Villalobos