La mayoría de las calandrias del centro histórico de Guadalajara regresaron este jueves a trabajar tras haber acreditado los requisitos obligatorios que dictó el municipio que son el traslado en vehículos de los caballos y su revisión médica y psicológica.

De estas últimas revisiones un total de siete equinos fueron retirados para que los dueños no vuelvan a ponerlos a trabajar, detalló la directora de Salud Animal del Ayuntamiento de Guadalajara, Merylin Gómez Pozos.

Gómez Pozos explicó que dos de los caballos retirados son yeguas que estaban en gestación y agregó que de los 40 calandrieros que ya regresaron a trabajar, unos 15 ya consiguieron pensiones para guardar las calandrias en el centro y trasladar a los caballos en camionetas.