Guadalajara, Jalisco

Con la intención de fiscalizar los discursos de los primeros informes de actividades de los alcaldes de Guadalajara y Zapopan, Enrique Alfaro Ramírez y Pablo Lemus Navarro, respectivamente; un grupo de ciudadanos y organizaciones civiles se dieron a la tarea de verificar que lo dicho por los gobernantes sea cierto. 

Entre lo que encontraron son omisiones en derechos humanos, engañosos en seguridad y cuentas raras a modo para decir que son austeros. 

El #Informebajolupa señala que en Guadalajara “hay la percepción generalizada de omisión en este derechos humanos en Guadalajara. Se aborda poco el tema de homicidios, desaparecidos, feminicidios, desplazados por las reformas a los reglamentos, operativos de seguridad con perspectiva en derechos humanos”.

En el caso de Zapopan, “en 84 páginas del informe no se menciona la palabra “homicidio”, lo que convierte este tema en una clara omisión. El secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad ubica a Zapopan en el municipio número 14 en número de homicidios dolosos a nivel nacional, con 98 averiguaciones previas”.

En el ejercicio #Informebajolupa, participaron 40 personas de casi una decena de organizaciones, entre ellas CIMTRA, Techo, Cladem, Jalisco cómo vamos, Wikipolítica, Tomalá, entre otras. En un comunicado, los participantes asumen esta fiscalización como una herramienta necesaria para llevar a cuentas a los gobernantes. 

“Este fue un primer intento, inacabado y en vías de construcción, para retomar lo que nos pertenece a todos. Y también para revalorar la rendición de cuentas que, cada año, deben hacer los gobernantes. Que los informes dejen de ser un espacio para la lucidez y las presunciones, y que se convierta en una práctica cotidiana donde los ciudadanos cuestionen el rumbo de las decisiones gubernamentales”.