Poncitlán: Esperanza contra el daño renal | Parte III: Huertos caseros: alimentos sin pesticidas

Una de las acciones que se han implementado, además de los comedores en el kinder y primaria, es proveer a los enfermos con alimentos libres de pesticidas a través de huertos caseros, para así prevenir y revertir el daño renal



Guadalajara, Jalisco.

Esta semana te hemos revelado una gran hazaña que se logró por el trabajo conjunto de investigadores de la Universidad de Guadalajara de distintos centros universitarios, así como del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores, de la Secretaría de Salud, del DIF y de la propia población de Agua Caliente y Chalpicote,

quienes revirtieron el daño renal en los niños y adolescentes gracias a una intervención permanente desde hace más de siete años.

Antes, la incidencia era del 50 por ciento de enfermos en su población infantil; hoy sólo hay dos casos activos. Ninguno nuevo. Así lo explica el investigador que encabeza este esfuerzo, Felipe Lozano Kasten: 

“Prácticamente hoy, julio de 2024, no hay niños con lesión renal. En estas dos poblaciones, ni uno, en Agua Caliente y Chalpicote.

Tenemos solamente dos del año pasado que persisten, pero no hay ningún caso nuevo, o sea, no hay incidencia, hay prevalencia de dos casos en 500, 0.5 o menos, cuando antes era el 50. Esto es excepcional”.

  • Otras de las acciones que se han implementado, además de los comedores en el kinder y primaria, es proveer a los enfermos con alimentos libres de pesticidas a través de huertos caseros.

Habla el investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores (CIESAS) que encabeza este proyecto, Humberto González

“Lo que planteamos es buscar las formas como ellos pueden comer más saludables, porque hemos encontrado que los alimentos que consumen tienen plaguicidas; hemos desarrollado un huerto.

Estamos produciendo en condiciones de gran dificultad, pero estamos produciendo alimentos que van a dar al comedor escolar y que consumen los niños.

A partir de eso vemos que los resultados van mejorando: la salud renal, la salud nutricia, pero también van mejorando en la reducción de plaguicidas. Si comen productos que se cultivaron sin utilizar plaguicidas, el resultado es que los niños tienen menos plaguicidas cuando los analizamos a través de su orina”.  

Los alimentos que se utilizan en sus comedores escolares son lechugas, pepinos, rábanos, acelga, nopal, betabel. Incluso sembraron plátano y, en breve, sembrarán cítricos en sus casi 400 metros cuadrados. Lo importante es que los estudiantes de secundaria aprendan a producirlos sin utilizar pesticidas ni fertilizantes químicos. 

  • Otra acción que lograron los investigadores es que el DIF estatal entrega despensas orgánicas de manera semanal para ayudar en la recuperación renal de quienes tenían daños. 

Doña Micaela González es abuelita de uno de los niños que ha logrado recuperar su salud gracias a la educación nutricional y a la alimentación balanceada y sin pesticidas que reciben en la primaria: 

“-¿Qué le están dando?- Plátano, guayabas, naranjas, aguacate, cereal, huevo, almendra, limones, leche. -¿Esa es una ayuda?- Sí, es una ayuda. -¿A qué se dedica?- Pues nada más en la casa a prepararles el alimento para darles”. 

  • Desde hace años, los investigadores del CUCS, CUCBA y CIESAS acuden a Agua Caliente y Chalpicote una vez a la semana para hacer talleres, enseñarles a comer, a sembrar sin pesticidas ni fertilizantes químicos, así como a organizarse para mejorar la salud de sus niñas, niños y adolescentes. 

En la siguiente entrega te hablaré sobre otra investigación que sigue en curso, porque hay que saber si, además, los pobladores de esta región tienen alguna predisposición genética a desarrollar enfermedades renales. 


Rocío López Fonseca