Guadalajara, Jalisco.

¿Te imaginas luchar por algo fundamental de la vida que es tan esencial que uno no piensa que se lucha por eso? Como el respeto.

Actualmente las mujeres en México y Jalisco están en lucha por el reconocimiento de sus derechos humanos: el acceso a la salud.

En noviembre del 2022, el Gobierno Federal decretó como obligatorio la afiliación de las trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social; sin embargo, la realidad es que este derecho continúa siendo pisoteado por los empleadores quienes las contratan, quienes además se hacen de la vista gorda, tienen oídos pero no oyen, tienen ojos pero no ven.

Ramona Blanco Leal es un testimonio vivo de esta lucha, ella tiene casi toda su vida dedicándose al trabajo en casa sin que sus esfuerzos sean reconocidos. Hace un año la corrieron de su antiguo empleo donde duró siete años, le dieron lo que quisieron de “finiquito” con el argumento de que era lo “justo” y a pesar de que desde 2019 se logró la reforma de ley donde obligan al empleador dar seguro a la trabajadora, nunca contó con IMSS.

“Ya cuando me iban a dar mi finiquito me dijeron que me iban a dar cierta cantidad porque no me correspondía lo que yo pedía porque no cumplía las horas de trabajo. Yo siempre he trabajado sin seguro a pesar de que ya tiene tiempo que está ese derecho a las trabajadoras del hogar”.

El pasado 6 de marzo en Jalisco, se organizó el foro “Retos y Desafíos por un Salario Digno”, donde se contó con la participación del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO), la cofundadora del organismo, Norma Palacios, reconoció el esfuerzo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado, pero argumentó no ver claridad para sancionar a los empleadores que no cumplen con la ley.

“No hubo acuerdos concretos para el tema de las trabajadoras del hogar pero sí hicimos señalizaciones puntuales como qué va a pasar si no hay sanción para los empleadores, y que también hay falta de conocimiento acerca de la seguridad social”.

Actualmente, a nivel estatal no se ha registrado, ni escuchado acerca de que se vigile o sancione a los empleadores quienes no cumplen con esta ley. El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Marco Valerio Pérez Golláz sólo ha pronunciado que se invitará a través de cartas a las personas para que cumplan con su deber. Y mientras este acto romántico de antaño sucede en las calles de Guadalajara, Ramona, Paola, Norma, Regina por mencionar algunos nombres, siguen sin tener acceso a la salud, y los empleadores siguen sin responsabilizarse.

“Mi hija también trabaja de empleada, ella si cumple las horas de trabajo y no le dan seguro. Ella no lo pide, pero de antemano los empleadores saben que por ley sin necesidad que pida uno lo deben de dar”.

De los argumentos más usados por parte de los empleadores para no dar seguro social a las trabajadoras del hogar, como es el caso de Ramona Blanco, es que no cumplen con el horario que marca la ley que son ocho horas; sin embargo, mientras se realice trabajos del hogar, sin importar el tiempo, el empleador está obligado a proporcionar el seguro social.