Guadalajara, Jalisco. 

La economía familiar en México ha cruzado un umbral crítico. Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), advirtió que el modelo tradicional de "hacer la despensa" ha muerto, siendo sustituido por una precarización extrema donde los ciudadanos ahora compran alimentos esenciales "por pieza" ante la incapacidad de costear kilos completos.

Con una canasta básica que cerró 2025 por encima de los 2,020 pesos, el 40% de los hogares mexicanos opera bajo una estrategia de "autorracionalización".

Según Rivera, la incertidumbre económica y la inflación persistente han pulverizado el poder adquisitivo, obligando a las familias a abandonar los supermercados para refugiarse en el pequeño comercio, donde pueden adquirir solo lo necesario para las próximas 24 o 48 horas.

"Hemos acudido puntualmente al entierro de la despensa conocida como en años anteriores.

Es decir, ahora la gente ya no tiene unos importantes inventarios en casa de alimentos, sino que va comprando prácticamente lo que se va comiendo...

la gente ya no va por los kilos, medios kilos, por ejemplo, va por seis huevos, va por cuatro huevos, va por tres o cinco tomates, o sea, compra por pieza".

Esta tendencia de "micro-consumo" se extiende a productos a granel y raciones de menor calidad (frutas y verduras más maduras) para intentar cuadrar el gasto con los ingresos diarios.

Rivera señaló que este fenómeno es alimentado por una "inflación invisible" derivada de la inseguridad y la extorsión en las cadenas de suministro, lo que encarece los productos frescos desde el campo hasta el mostrador.

• Para el arranque de 2026, la ANPEC prevé que esta situación se agudice debido a la nueva carga fiscal y los aumentos al IEPS.

Advirtió que la próxima "cuesta de enero" será tan severa que el aumento al salario mínimo será "desayunado" por los precios apenas entre en vigor, consolidando un panorama de consumo mínimo y subsistencia.