Guadalajara, Jalisco.
A fin de presionar a las instituciones de búsqueda que agilicen los trabajos para localizar a Fátima Lizeth Gutiérrez Ayala, su familia y amigos se movilizaron a través de una manifestación que partió de la Glorieta de Las y Los Desaparecidos hacia Casa Jalisco.
Gabriela Ayala, mamá de Fátima, detalló que el pasado 15 de junio salió de su casa pasando el mediodía para ir a terapia, luego de realizarse una cirugía el 30 de mayo, pero de allá ya nunca regresó.
“Yo espere a una hora que se suponía que tenía que regresar, no regresó, le mandé mensaje, le volví a mandar otro mensaje, le hice llamadas, me mandaba a buzón, le mandé otro mensaje vía WhatsApp, ya no le llegaron. Le mandé mensajes vía de texto y no fue respondido nunca, hasta la fecha no sé nada de ella”.
La marcha partió poco después de las 5 de la tarde, con la promesa a Gabriela de que en Casa Jalisco la atenderían funcionarios de las diversas instituciones de búsqueda. El mismo viernes de la manifestación la contactaron para decirle que había avances en su carpeta de investigación y la esperaban en la residencia del gobernador, Enrique Alfaro.
Durante su trayecto transitaron en silencio, con mantas de las fichas de búsqueda por delante y repartieron volantes entre quienes se topaba, pero también dejaban en los coches estacionados.
Al llegar, el inmueble permanecía rodeado con vallas, como en todas las manifestaciones, y personal de la Fiscalía de Desaparecidos, la Comisión Local de Búsqueda y de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas la atendieron afuera. Lo que le sorprendió a Gabriela fue la manera de proteger el sitio.
“Ni que fuéramos delincuentes la verdad, o sea, creo que fue muy específico lo que nosotros pusimos al público en general, es una marcha pacífica, no venimos a hacer guerra, nosotros sí estamos actuando pacíficamente, si lo que el gobierno no está haciendo nada. Es la primera vez que venimos, pero no manches está así como que si fuéramos delincuentes ¿qué les pasa? Rodeados aquí de un montón de gente”.
Fotografía: Fátima Aguilar.
En su atención de menos de 10 minutos afuera de Casa Jalisco, ministerios públicos le hicieron la promesa de recibirlos este lunes a las 9 de la mañana para mostrarles avances. Lo que sabe Gabriela es que cámaras del C5 captaron a Fátima por última vez en una plaza comercial, y la última ubicación de su celular marca en una carretera.
La exigencia de su mamá fue que se movilicen para buscarla en campo, pues apenas intervendrá la Comisión Local de Búsqueda
“Ellos me preguntaron qué es lo que pedía, yo ya les dije que ya no quiero estar viendo vídeos, yo ya no quiero estar viendo vídeos, yo lo que quiero es acción, yo lo que quiero ya es una acción, pistas de (dónde está) mi hija porque vídeos de qué me sirven, yo ya quiero acción”.
Fátima tiene 22 años, es estudiante de Mercadotecnia en la UTEG y al mismo tiempo trabajaba. Su mamá presentó la denuncia por la desaparición el pasado 20 de junio, pues pensaba que aún debía esperarse 72 horas para hacerlo. Parte de su enojo y petición es que el gobierno estatal no difunda qué hacer cuando ocurre una manifestación.