México y el resto de Latinoamérica es un paraíso para los pedófilos por la desprotección legal, en la que tienen a los menores ante actividades como el “grooming”, en las que un adulto busca a un niño a través de internet para tener contacto sexual.

La Fundación para la Prevención del Abuso Sexual (PAS) advirtió que extranjeros han encontrado refugio en Puerto Vallarta y Chapala para abusar de menores.