La “tercera ola” de COVID-19 se ensañó con las personas de 45 a 64 años en Jalisco
Fotografía: UdeG




Guadalajara, Jalisco.

Cuando se trata de salud, todo se mide. Por ejemplo:

  • El número de casos de todas las enfermedades.
  • El desglose por sexo, edad, entidad federativa, hospital de atención.
  • Las defunciones.
  • La calidad en la atención con puntaje.
  • El número de consultas, equipos, personal médico, entre otros.

Y también hay un indicador que se llama exceso de mortalidad. Como todo se mide, la Secretaría de Salud federal ya sabe cuál es la tendencia y puede estimarse el número de personas que pueden perder la vida por cada enfermedad.

En condiciones extraordinarias, como la pandemia, las cifras de mortalidad se disparan. A eso se le llama exceso de mortalidad.

Este dato no es actualizado cada 24 horas; el indicador diario que conocemos solamente nos dice el número de muertes confirmadas con prueba de laboratorio, pero hay que recordar que también las defunciones son registradas con base en dictaminación, y son muertes asociadas a COVID-19.

Al analizar por grupos de edad, al que le fue peor con la COVID fue al de 45 a 64 años en comparación con el de adultos mayores de 65 y más en Jalisco.

Con base en la mortalidad en los últimos cinco años, la Secretaría de Salud calculó el número de muertes esperadas.

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Elizabeth Ortiz