Guadalajara, Jalisco. 

La Secretaría de Educación Pública tuvo errores en los libros de texto gratuito para el ciclo escolar 2023-2024. Son 20 los que quedaron impresos.

• Pero hay uno que no está en los libros y fue el que generó toda la controversia y una avalancha de críticas sobre el contenido que derivó en tal crisis de comunicación que fue necesario transparentarlos y hasta ofrecer conferencias de prensa vespertinas.

El “error” consistió en no publicar el Plan de Estudios de la Nueva Escuela Mexicana de donde se basan los libros. Por eso, la Unión Nacional de Padres de Familia presentó un amparo que derivó en detener la entrega de los textos.

El director general de Materiales Educativos, Marx Arriaga, se justificó al decir que en el gobierno de Enrique Peña Nieto fueron detectados 117 errores.

“Yo no los llamaría errores, yo les diría áreas de oportunidad, como buen maestro que soy. Sí, tienen áreas de oportunidad como lo han tenido todos los textos, si quieren ponemos la evidencia”.

“Hasta el momento sigo las redes sociales, me he mantenido a la distancia, con prudencia para evitar el linchamiento público, pero nuestra familia tiene 20 mil 576 hojas y yo los errores que alcanzo a distinguir que ponen en las redes sociales, las áreas de oportunidad que tenemos no suman más de 20 y estoy siendo muy generoso”.

En la Secretaría de Educación Jalisco detectaron 24 errores en los libros gratuitos del Gobierno federal.

Estos son algunos ejemplos que dio el Secretario de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes:

"Cinco octavos es mayor a tres cuartos. Muchos tienen que tomar la calculadora para verificarlo, pero evidentemente está incorrecto".

"Aquí hay un ejemplo que también se ha comentado mucho sobre el sistema solar, los planetas están ubicados en órbitas erróneas. Por ejemplo, en la misma órbita de la Tierra está y sabemos que está a mucha más distancia y que los alumnos tienen que aprender el orden correcto".

¿Otros ejemplos?

• En el libro de primero de primaria vienen las notas musicales con líneas que las atraviesan, pero solo Do debe tenerla. Además, el ejemplo de una partitura que les muestran a los estudiantes es complejo, incluso para adultos.
• Está equivocada la fecha de nacimiento de Benito Juárez en el libro Nuestros Saberes de tercero.
• Lección de música en tercer grado tiene la nota Re en vez de Do.

¿Sabías que si alteras el Himno Nacional hasta te pueden multar?

• Bueno, pues un extracto de la obra publicada tiene un error. En vez de ser Do, Mi, Sol, en el libro Múltiples Lenguajes de tercero viene Re, Fa, Sol.

Pero esos errores son menores si se comparan con el hecho de dejar fuera conocimientos básicos de Matemáticas, Geografía o Biología que, de haber lanzado el plan piloto que estaba previsto, no hubieran surgido.

La académica del Departamento de Investigaciones del Cinvestav, Alma Maldonado, explica:

“Para ponerles un ejemplo, antes había libros de 200 páginas de matemáticas o de ejercicios y ahora estamos pasando a 20 páginas, quizás, cuando mucho, en algunos de los libros”.

Advirtió que las ciencias pasaron a segundo plano porque se equiparan con temas antropológicos, mitos y leyendas.

La pedagoga Irma Villalpando añadió que, en ciencias, los temas son presentados de forma descriptiva, pero no hay una explicación del porqué para desarrollar el pensamiento científico.

“Y sí, hay cosas útiles que les van a servir, sin duda, pero eso de estar buscando lo que sí y lo que no, pues es lo que hace un profesor cuando introduce cuestiones de Internet, elige: esto es valioso, esto no, pero un libro de texto no es internet, el libro ya tendría que venir a lo pedagógicamente tratado”.

Con todo y todo, nueve de cada 10 escuelas públicas van a quedarse con libros mal hechos, con errores y problemas, y los alumnos dependerán totalmente de lo que hagan los docentes, dijo la académica Alma Maldonado, quien promovió el rechazo a los libros en la plataforma www.change.org:

“Si ahorita no escogen carreras porque tienen matemáticas, pues ahora si no las estudian va a ser todavía más difícil. Lo más importante es la gran brecha que se va a abrir entre escuelas públicas y privadas que, de por sí, ya existían”. 

Y si eres de los que se sorprendió al ver que en los libros de primer grado traen palabras como “dijistes” o “sal para afuera”, esto no fue un error, sino que es para mostrar que hay grupos en el país que las utilizan y, de acuerdo con el Lingüista Adrián Chávez, tienen la intención de no juzgar si es un lenguaje “bueno” o “malo”: 

Con este ejercicio, los libros se acercan más a la lingüística moderna que se adapta a las convenciones.

“Crecimos creyendo que había usos correctos y usos incorrectos, el subproducto de eso es que empezamos a juzgar a las personas que no se ajustan al habla normativa”.

“Hay una asociación a veces del uso estándar de la lengua y la educación en términos morales, como si esta persona habla de tal o cual manera quiere decir que es una mala persona, una persona floja, que no estudió, etcétera”.